En sus primeros dos artículos, se determina que el asueto para el personal de la administración pública se extenderá del lunes 26 hasta el viernes 30 de diciembre de 2022.
Una vez concluida esa semana de asueto -fin de semana mediante-, comenzará el receso administrativo en el ámbito de la administración pública central en el período comprendido entre los días lunes 2 y viernes 13 de enero de 2023, “el que se computará a cuenta de la licencia anual ordinaria de los agentes”.
En tanto, en el 3º artículo se establecen excepciones a las suspensiones de los plazos administrativos, “excepto los referidos a los procedimientos de selección del co-contratante estatal bajo la ley de contabilidad y la de obras pública, los concernientes a las operaciones de crédito público, a los procedimientos de los registros públicos y a los que expresamente las autoridades máximas de cada jurisdicción les habiliten día y hora mediante la emisión de los actos administrativos de su competencia, en los períodos antes consignados”.
Oportunamente, Bordet buscó dejar en claro que el Estado provincial “continuará operando” en esos días: “Como ocurre habitualmente cada año, son dos semanas de receso administrativo, lo cual no quiere decir que se paralicen las tareas”.
“Seguirán normalmente los servicios imprescindibles y básicos de la administración pública”, insistió.
