El desafío era devolverle a la sociedad sanducera el club que tuvo toda su vida, que es uno de los mejores del país, con más antecedentes y más medallas olímpicas, y darle a la sociedad la posibilidad de hacer deporte, que es una forma de pelear contra la delincuencia y la droga. Sabemos que esto es un granito de arena, pero si nos juntamos vamos a hacer una montaña para parar esta sociedad que se cae a pedazos, sostuvo Durán del Campo, que fue acompañado por barcos de Prefectura argentina y uruguaya. En otras embarcaciones navegaron amigos y un médico que llevaba consigo un desfibrilador.
Cuando fuimos a buscar los antecedentes nos encontramos con que esto se había hecho en el año 1930, o sea justo cuando yo nací, y que lo hizo un nadador famoso de Paysandú llamado Elio Pérez. Encontramos también que esa carrera se había hecho el 23 de febrero y nosotros habíamos pitado el 22 para hacerla, entonces se dieron una cantidad de causalidades que nos iban alentando para hacer este proyecto, agregó.
Durán del Campo, quien tiene una problema en la columna que le impide hacer otros deportes, superó todas sus expectativas ya que cruzó el río en la mitad del tiempo esperado, que era de seis o cinco horas. Si bien el jubilado nadaba con periodicidad, solo realizó trayectos similares (de 10 kilómetros) en dos ocasiones en Colón. El buen tiempo que logró hizo que mucha gente llegara a recibirlo después de que el nadador ya se había ido.
La preparación estuvo en manos de Martín Valdivia, quien competirá en el Sudamericano de Remo. Él me cuidaba en las comidas, me vigilaba. El entrenamiento duró más de un mes y hacíamos 10,12 y hasta 20 kilómetros por semana, señaló el ingeniero, que vive solo en Paysandú mientras la mayoría de su familia reside en Montevideo.
Consultado por la sensación de haber logrado esta hazaña, Durán del Campo citó a Martín Fierro. Yo siempre decía la frase naides se muestre altivo aunque en el estribo esté, que suele quedarse a pie el gaucho más advertido hasta que no llegara sabía que no había llegado. Por suerte llegué.
El sanducero no descarta volver a realizar la hazaña. Me quedé en Paysandú por el río, porque soy un apasionado del río, agregó.
