“Es un año económicamente muy difícil, porque aparte tenemos la perspectiva de lo que será un verano muy seco y con una gran cantidad de salidas, con un efecto Niña que creemos que realmente será complicado”, dejó planteado desde el vamos.
“Hay una realidad y es que la gente se ha restringido en gran medida en lo económico ante todo lo que sea gastos, porque esta situación no se sabe cuándo y cómo va a terminar. Entendemos que el apoyo a los bomberos es algo más, sumado a que en toda ciudad hay muchas asociaciones civiles que tratan de lograr sus propios fondos para funcionar”.
Es que los cuarteles entrerrianos han sufrido una caída en su recaudación, a raíz de rifas que no se pudieron vender, cuotas societarias que se dejaron de abonar y eventos benéficos que no se pudieron realizar. “Todo eso hacía una diferencia, pero esta situación ha llevado a que hoy los cuarteles estén pasando una situación difícil, sumado a la perspectiva de un verano que puede ser muy crítico como en el año 2018, que fue muy intenso”, insistió con preocupación.
“Estamos pidiendo al Plan de Manejo del Fuego que dé mayor difusión a la prohibición de quemas, lo mismo al Ministerio de Gobierno de la provincia y a la propia gente”, llamó a la reflexión Bisogni, confiado en que ello se convierta en “una forma de colaborar para que no se produzcan los incendios, porque una vez que están, hay que sofocarlos: tenemos el ejemplo reciente en San Anselmo, cerca de Colón, donde el primer día trabajaron cinco cuarteles y el segundo fueron 14”.
“Eso genera un tremendo gasto económico, de combustible y personal, porque al segundo día sumaban 98 personas trabajando, que son costos que tienen que asumir los cuarteles”, sumó como datos.
Haciendo números
“La demanda de gastos en los cuarteles es incesante”, respondió la máxima autoridad de las asociaciones entrerrianas de bomberos voluntarios, consultado acerca de una proyección del próximo año.“Hoy la cubierta de un camión sale 60 o 70 mil pesos. Nosotros, por Concepción del Uruguay, el otro día asistimos a un incendio de monte y se nos rompieron dos cubiertas: 130 mil pesos”, puso como ejemplo.
“Si analizamos que la Provincia aportó 250 mil pesos el año pasado y un par de cubiertas sale eso, de combustible nos dan 100 mil pesos por año y en el cuartel de Concepción del Uruguay, del cual puedo hablar con certeza porque soy su presidente, el último mes tuvimos 144 mil pesos de gasto, por ejemplo”, cotejó luego.
Hoy por hoy, para vestir a un bombero voluntario con todo su equipamiento, hay que hablar de 1500 dólares, según Bisogni. “Cuando tenés 50 bomberos para vestir, es una fortuna la que necesitás y encima a los cinco años ese equipamiento o ropa queda prácticamente fuera de servicio”, puso de relieve.
“Si nosotros no generamos recursos a través de alguna actividad benéfica o servicios, es imposible hacer funcionar un cuartel: los bomberos de Villa Elisa tienen su chancho móvil; Concepción del Uruguay, el alquiler de baños químicos; los de Gualeguaychú venden agua”, mencionó.
Aportes oficiales
Del gobierno nacional “hemos terminado de cobrar la primera cuota todos los cuarteles y se habla del mes de diciembre para pagar el remanente de este año”, afirmó el dirigente bomberil de la Federación Entrerriana.A nivel provincial, “estamos esperando para estos días el pago del segundo trimestre del Plan de Manejo del Fuego” y en relación a Defensa Civil fue acreditado –entre los meses de marzo y abril– el primer aporte comprometido: “Ahora estamos pidiendo que se agilice el pago del segundo y ya estaríamos en condiciones de pedir el tercer trimestre del año, porque se nos avecina un verano muy crítico”.
