Tras asegurar que "van a venir sus padres de Entre Ríos", uno de los organizadores aclaró que "no hay que olvidar cómo comenzaron las asambleas: la muerte de él fue la gota que derramó el vaso".
Guerrero fue asesinado cuando circulaba junto a su pareja en horas de la noche por la zona de 66 y 116. Allí fue abordado por delincuentes que le dispararon en el pecho luego de robarle, pese a que la víctima no se resistió.
Desde aquel entonces, vecinos del barrio comenzaron con reuniones mensuales para exigir mayor seguridad y mejorar las medidas de prevención.