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$15 millones en crédito recibieron hoteleros.
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Con el 95 por ciento de ocupación hotelera en el fin de semana largo del 20 de junio de 2013, Entre Ríos lideró el movimiento turístico en el país. Tres años más tarde, para el feriado por el Día de la Bandera de 2016, esa cifra tan promocionada cayó al 68 por ciento. ¿Qué representan para los empresarios del sector esos 27 puntos menos?

Marcelo Barsuglia, secretario de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) y presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Paraná: "es una baja muy importante que significa menor rentabilidad. La cama que no se vende hoy, mañana no se recupera. Tampoco el cubierto. En esta actividad, lo que no se hace en un día se pierde, pero el costo operativo sigue siendo el mismo", describió.

Empleo y diferencias

La hotelería, que emplea en la provincia a 11.000 trabajadores en forma directa y que, junto con el sector gastronómico, nuclea 1.200 establecimientos, se cuenta entre las actividades que más sufrieron el impacto de los tarifazos en la luz y gas, ya que es un servicio en el que se dificulta ahorrar, por ejemplo, en calefacción o iluminación. Hubo hoteles entrerrianos que presentaron recursos de amparo, a raíz de subas de hasta el 1.000 por ciento, recordó Barsuglia.

"En 2013 la Argentina era otro país. En eso tenemos que ser claros, al margen de cualquier ideología política. Sacás una foto de 2013 y una de 2016 y la diferencia es sustancial. Comparado con 2010, la diferencia es aún mayor. Hubo algún repunte en este 2017, pero la economía no se ha recuperado ni de casualidad", comparó. La gente no viaja no porque no quiere, sino porque no tiene los medios", graficó.

Caída

En 2011 se informó desde el Ministerio de Turismo de la provincia acerca de una inversión privada de 250 millones de pesos en la industria turística, de los cuales dos tercios correspondieron a la construcción, remodelación y ampliación de hoteles.

En esos tiempos, en La Paz una empresa presentó el proyecto de un hotel casino con una inversión de 18 millones de pesos, en Villa Elisa se inauguró un lujoso hotel con spa que costó más de 5 millones de pesos, en Gualeguay se destinaron 30 millones a un complejo turístico y se abrió un hotel y se amplió un apart en Federación. Uno de los más importantes hoteles de Gualeguaychú agrandó sus instalaciones y otro de los principales de Paraná encaró importantes refacciones.

También llegaron a Entre Ríos hoteles sindicales, que antes elegían la costa o las sierras, de Luz y Fuerza y la Uocra y, por entonces, avanzaba a buen ritmo la instalación de un complejo turístico para empleados del Banco Provincia de Buenos Aires en Concordia.

Las inversiones privadas en hoteles se distribuyeron en más de 35 emprendimientos, lo que sumó un 10 por ciento de plazas en la provincia. Contando desde 2007, la disponibilidad hotelera aumentó un 33 por ciento: pasó de 35.000 unidades a 47.000 en 2012. Hoy la situación es muy diferente. Si bien hay algunas inversiones en marcha, no se registra el ritmo de años anteriores e incluso hay hoteles que cerraron sus puertas.

Cierres

El primero fue el Bio City, un hotel temático ubicado en bulevar Racedo, frente a la estación de trenes en Paraná. En enero del año pasado cerró sin aviso, dejando en la calle a 10 trabajadores, con sueldo, aguinaldo e indemnizaciones sin cobrar.

Más cerca en el tiempo, el mes pasado, llegó una mala noticia desde la otra costa: los dueños del Grand Hotel, establecimiento tradicional ubicado en el centro de Concepción del Uruguay, enviaron telegramas de despido a 14 empleados. Fue en el marco de lo que se informó como un cambio de dueños.

Según informó entonces al diario La Calle Julio Rohr, secretario general del Sindicato de Gastronómicos de la Costa del Uruguay, el hotel Quirinale, de Colón, licenció empleados, mientras que el Costarena, de la misma ciudad, despidió ocho trabajadores. "En Concordia, otro hotel suspendió a 22 empleados", indicó el dirigente.

En Paraná, la crisis del sector golpeó fuerte el 30 de mayo, cuando los 14 empleados del histórico Gran Hotel Alvear, ubicado en la peatonal de la ciudad, llegaron a trabajar y se encontraron con las puertas cerradas.

Pablo Lencina es uno de los ahora ex trabajadores del Alvear, que no recibieron preaviso ni fueron indemnizados. Informó que están accionando ante la Justicia, representados por la abogada Josefina Reviriego. "Hasta ahora no hay novedades. Estamos haciendo todos los trámites pertinentes para reclamar lo que nos corresponde, pero sabemos que esto va a ser largo y que no se va a solucionar rápido", reconoció.

Lencina se desempeñaba en el hotel como recepcionista. Tiene 38 años y es padre de dos chicos. "Estoy en eso", contesta cuando se le pregunta si ya consiguió trabajo. Sobre sus ex compañeros, comenta: "Cada uno la está peleando de la forma que puede, algunos con más suerte, otros con menos".

Expectativas por lo que viene

A las campañas promocionales en medios nacionales y a la futura apertura de un centro de convenciones que apunta a enriquecer el perfil turístico de Paraná apuesta Barsuglia a la hora de vislumbrar el futuro del sector. "Esperamos que la publicidad nacional dé resultado, ya que nuestro fuerte son los visitantes de ciudad y provincia de Buenos Aires", indicó el dirigente, que anticipó que hay una cantidad de reservas "razonable" dada la fecha.

Sus perspectivas también están puestas en el centro de convenciones cuya inauguración, según anunció en abril el gobernador Gustavo Bordet, será en septiembre con un congreso latinoamericano de ingeniería. "Es la gran inversión de los últimos años en Paraná", señaló Barsuglia respecto a la obra a la que el gobierno provincial destina 134 millones de pesos. "Seguramente vendrán de la mano inversiones privadas en el sector hotelero y gastronómico", vaticinó.

Estrategias desde el sector público

El mes pasado, la provincia acordó con el Consejo Federal de Inversiones (CFI) el acceso a una línea de créditos con tasas de interés subsidiadas desde el Ministerio de Turismo de la Nación y el gobierno provincial. Se trata de un total de 15 millones de pesos que se destinarán al sector turístico.

El gobernador Gustavo Bordet habló de "un incentivo para que los emprendedores puedan seguir confiando en nuestra provincia y no se desalienten en el desarrollo de la actividad turística que con tanta nobleza llevan adelante, generando fuentes de trabajo".

Los créditos, según se informó, son para financiar a emprendedores turísticos y a micro, pequeños y medianos empresarios, "con el objeto de mejorar la competitividad de la oferta turística e integrar a los actores locales a la cadena de valor del sector". Para los préstamos de hasta 150.000 pesos, se puede disponer de 5 puntos de subsidio a cargo del Ministerio de Turismo de la Nación, lo que resulta en una tasa del 2 por ciento. Los créditos mayores a ese monto, que pueden ser de hasta 2,5 millones, serán subsidiados por la provincia en 1, 2 o 3 puntos y en el doble por la cartera nacional, llegando a una tasa de entre el 5 y el 11 por ciento.

También el mes pasado se iniciaron gestiones desde la provincia ante Nación para que nuevos emprendimientos que se radiquen en la zona de influencia de Salto Grande tengan, desde 2018, un porcentaje de exención en la tarifa de energía eléctrica mediante regalías. El Banco Nación, por su parte, amplió los montos máximos de una línea de créditos destinados a pequeñas y medianas empresas del rubro turismo. Hoteles, agencias de viajes y emprendimientos gastronómicos, gastronómicos, pueden acceder a financiamiento con tasas bonificadas a través de la "Línea 400 – Turismo" de la entidad.

Son de hasta 3 millones de pesos los préstamos para inversiones con una bonificación de tres puntos en la tasa y tienen un tope de 800.000 los destinados a la compra de capital de trabajo, con una bonificación de cuatro puntos. Se dispusieron también condiciones especiales de flexibilidad para los créditos destinados a pymes turísticas ubicadas en zonas afectadas por las inundaciones, entre las que se encuentra la provincia de Entre Ríos.

Mantener las tarifas

Marcelo Abasto, gerente de la Empresa Hotelera Yáñez Martín, propietaria del Gran Hotel Paraná y del Plaza Jardín, reconoció que la situación es compleja, aunque mantiene el optimismo. "No hay mucha cantidad de reservas todavía, pero estamos esperando que se acerque la fecha en que comienzan las vacaciones de invierno en Buenos Aires, que es nuestro fuerte", comentó el ejecutivo.

En Capital Federal y en provincia de Buenos Aires el receso escolar tiene una semana de diferencia con la fecha de Entre Ríos. También aguardan turistas provenientes de Córdoba y de Santa Fe. Abasto reconoce que la situación está "un poco más difícil" que en vacaciones de años anteriores.

De sus charlas con los turistas que llegan al hotel infiere también que el panorama "está complicado" para quien quiere viajar. No obstante, comenta: "En estos tiempos también quienes trabajaron todos estos meses y se esfuerzan creen que es bueno poder tomarse un respiro".

Uno de los principales impactos que sufrió el sector, como tantos otros, fue el aumento de los servicios. "Los aumentos impactaron enormemente en nuestra actividad y eso repercutió en la baja de la rentabilidad, ya que con un esfuerzo grande se decidió no trasladar esos incrementos a las tarifas que abonan los pasajeros", contó Abasto.

"La hotelería es un producto que tiene fecha de vencimiento todos los días. Lo que no se vende hoy, no se vende más. No hay posibilidad de hacer stock. Vendo algo a un precio o no lo vendo. Por eso mantenemos las tarifas", expuso el gerente, antes de señalar que esperan al turismo de vacaciones de invierno "con grandes expectativas".
Fuente: El Diario de Paraná.

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