Se trató de un pozo arrocero en desuso, de aproximadamente 6 metros de profundidad, “que aunque estaba tapado, se ve que el peso del animal pudo con lo que tenía encima y cedió”, confiaron a El Entre Ríos desde el cuartel de Bomberos Voluntarios de la “ciudad jardín”. Personal del cuerpo activo, especializado en rescate con cuerdas, trabajó con sus propios elementos y con la asistencia tanto de la familia propietaria del campo como con vecinos del lugar que se acercaron a prestar colaboración, al igual que maquina municipal elisense.
“Por suerte era un animal bastante chico, un ternerito, que se lo pudo levantar y se recuperó fácilmente, incluso salió caminando normal”, ampliaron desde la guardia bomberil.