El emprendedor se mantiene en alerta porque los especialistas aseguran que el río Uruguay se mantendrá alto, por lo menos 40 días, con lo cual la situación es incierta para el mes de enero. “El tema es que en esta temporada no podré contratar a la gente que trabaja acá”, manifestó.
Carro señaló que “la gran mayoría de los complejos tiene piletas, pero mucha gente viene por las playas y por el río. En el caso de Gualeguaychú, por ahí esta vez no lo va a sentir tanto por el ingreso de uruguayos”.
Sobre la situación actual de su predio, después de la inundación, Carro señaló que “hemos tenido suerte, porque lo que entró a las cabañas es alrededor de 40 centímetros. Si lloviese 80 o 100 milímetros sería catastrófico porque tendríamos desbordado el puerto y habría como un metro y medio de agua en las cabañas”, analizó Carro.
Sobre sus instalaciones, a la fecha, Carro estima que dentro de las cabañas, aún quedan más de 10 centímetros de agua. “En este momento todas las playas están bajo el agua. En mi caso, es posible que pierda la temporada”.
El emprendedor turístico explicó que volver a poner en funcionamiento el lugar demandará un gran costo, por lo cual analiza la relación costo-beneficio, en el caso de optar por trabajar durante la temporada invernal. Carro señaló que los proyectos de este tipo, por lo general habilitan las cabañas solamente en el verano, y después cierran, ya que la temporada invernal no suele ser muy redituable.
