Según su relato, la policía los persiguió siete u ocho cuadras y les tiraron balas de goma. Mi hija recibió tres disparos y el muchacho uno. Por la noche fue al hospital y todavía tenía una bala en la pierna.
Finalmente, la señora cuenta que su esposo, Hernán Vodonovich, radicó la denuncia en dependencia policial.
La persecución no forma parte de los procedimientos
Sobre el hecho consultamos al Comisario José Berón Jefe de Operaciones de la Policía Departamental Colón-, quien contó que todo comenzó a las 19.30 del jueves en San Martín y Maipú en el control vehicular que llevaban en conjunto con Inspección de Tránsito. El conductor cuando vio el control quiso eludirlo, por lo que subió a la vereda y se fue contramano y sin casco por San Martín.
Pero la cosa no terminaría allí. Según el relato del comisario a diario El Entre Ríos, al llegar al control de Ferrari y 25 de Mayo, y pretendiendo eludir también a los efectivos que se encontraban allí apostados, aceleró, atropellando a un funcionario de apellido Irigoy. La moto lo golpea en la pierna izquierda y cae al suelo, disparándose la escopeta.
Al ser consultado sobre la cantidad de disparos efectuados (ya que la menor presentaba tres heridas en su pierna y el joven dos), el Comisario Berón explica que cada cartucho de escopeta tiene trece pelotitas de goma menores a medio centímetro cada una. El disparo fue solo uno.
En tanto el jefe policial aseguró que las persecuciones no forman parte de los procedimientos cuando se comete una infracción, sobre todo por una cuestión de seguridad, agregando que solo se realizan en caso de ser necesario- frente a un delito que acaba de cometerse, y negando de esta forma que a los jóvenes se los haya perseguido ni mucho menos que se les haya disparado intencionalmente, sino que el único balazo fue producto de la caída del policía al ser atropellado
Según pudimos saber, al cierre de nuestra edición la menor se encontraba internada en terapia intensiva.
