Slavkin trae a colación que sobre Saporitto “recaen varias acusaciones”: “Si vas a su consultorio privado y pagás, te entrega el certificado listo para avanzar. De lo contrario…a la cola”, cita la periodista. Y agrega: “algo de eso hay, o al menos así lo deja entrever el director del hospital Felipe Heras, José Cáceres, al afirmar que ‘esa es sólo una de las tantas irregularidades que investigamos y ya tomamos cartas en el asunto’”.
De lo que sí hay certezas, es que la excesiva demanda para gestionar el trámite recae en un solo hospital público y en un único profesional.
Según el Ministerio de Salud de Entre Ríos, el Certificado Médico Oficial acredita que el solicitante tiene un 85 % de discapacidad o incapacidad fisca o mental para desenvolverse por sus medios en una actividad. Se obtiene de manera gratuita, a través de todos los efectores públicos de salud y debe llevar la firma tanto del profesional que hace la revisión (en este caso del médico generalista, Dr. Omar Saporitto), como del director del establecimiento sanitario donde se realizó el trámite (José Cáceres del Hospital Felipe Heras), quien tiene por último la responsabilidad de enviar el certificado a la Agencia Nacional de Discapacidad, (ANDIS).
¿Por qué hay un único efector público en la ciudad que emite el CMO y un solo médico habilitado?
En Concordia sólo el Hospital Felipe Heras emite el certificado del CMO. Consultado Cáceres al respecto, aclaró que no tiene respuestas para ello. “Sé que el Masvernat no está obligado a hacerlo porque es de Alta complejidad, pero los de atención primaria, como La Bianca, Constitución, Carrillo, Caminal, etc., tampoco lo extienden y no sé cuál es el motivo”, admitió.
En cuanto al porqué del único medico habilitado para firmar, se entiende que la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) le exige al profesional del sector público que quiera encargarse del trámite del CMO, viajar a Bs As, registrar su firma en la oficinas del ANDIS y renovarla anualmente. Para ello, no paga viáticos ni sueldo adicional, sino que el médico debe derivar algunas de sus horas en el hospital público. “Hubo otros médicos que lo hicieron durante un tiempo, pero luego no renovaron las firmas. Entonces, desde la dirección del Heras resolvimos que Saporitto dedique exclusivamente sus horas de trabajo al trámite del CMO y esté destinado sólo a ello”, explicó Cáceres. “O sea, él no percibe un dinero extra por hacer este trabajo, o al menos no dentro del hospital”.
Dos noches y tres días de cola… ¿Turnos pagos?
“Como dije, el principal problema aquí es la gran demanda para obtener esos certificados y la poca disponibilidad de médicos y efectores publico habilitados para hacerlos”, insistió Cáceres.La cola en el Felipe Heras muestra a vecinos de Concordia y la región, como Feliciano, Los Conquistadores y Federal entre otros, que viajan para conseguir un turno con el único doctor que puede brindar ese servicio, el médico generalista Omar Saporitto. Aún así, las dos noches y tres días de cola no garantizan la consulta deseada.
La fila comienza a formarse en la tarde del sábado y la gente se acerca ya preparada para pasar allí al menos hasta el lunes, cuando la institución – por orden de llegada – comienza a repartir los 30 turnos semanales disponibles: 15 para el martes y 15 para el jueves. “Esto es inhumano”, coinciden todos al unísono ante la consulta de la periodista, y de los 32 grados de temperatura que registra la calle.
“Necesitamos que haya más profesionales que se dediquen a esto o que den más turnos, porque hay varios que vinimos varias veces y aún no lo conseguimos”, agregan. Y allí mismo, otros tantos sugieren: “los que no tenemos plata para ir al privado de Saporitto no nos queda otra que esperar”, y el resto asiente por lo bajo.
Por supuesto que estar tantas horas a la intemperie, con urgencias de salud y esperando un turno es, como mínimo, inhumano. Pero dando eso por sentado y recordando que el Ministerio de Salud de la Nación afirma que el trámite del CMO es gratuito y desde un efector público, ¿qué hay de cierto en las denuncias contra el Dr. Saporitto? Según los que necesitan su firma, el profesional otorga turnos para su consultorio privado, cobra la consulta y te deja todo listo y encaminado para avanzar.
“Hemos tenido muchos reclamos y consultas sobre ese tema, pero cuando ofrecemos hacer la denuncia formal nadie se hace cargo. Incluso, cada vez que quisimos parar para hacer un relevamiento e investigar bien, la gente se enoja y te dice que no queremos trabajar”, afirmó Cáceres, y agregó: "Yo hice todo lo que a mí me corresponde para investigar esas acusaciones, pero ante la falta de respuestas concretas desde la Dirección del Hospital decidimos finalmente suspender la entrega de turnos, viajar a Paraná y planificar una reunión con funcionarios nacionales y provinciales del área de Salud y discapacidad, pero la realidad es que siempre se postergan por una cosa u otra. Cuando se pueda concretar, no sólo voy a tratar ese tema en particular sino también quiero saber cómo podemos solucionar esto de que únicamente el Felipe Heras hace el trámite y Saporitto es el único médico habilitado para firmar”, remarcó. “La gran demanda de consultas conlleva otras irregularidades como la venta de turnos, o sea, gente que hace la cola sin tener necesidad, y luego los vende”.
Pero hay otra visión que se desprende también de aquellos que hacen fila los sábados: respuestas como “a mí me parece bien, si yo tuviera plata también lo haría”. O “es una manera de descomprimir un poco la cola, si todos los que van al privado vienen acá tendríamos una semana de espera en vez de dos días”. O también: “Si el doctor ocupa su tiempo y recursos de su consultorio para poner su firma, por qué lo va a hacer gratis”. Otra realidad es que el procedimiento puede tal vez no ser ético, pero sí legal, ya que no hay nada que exprese puntualmente que el CMO no se puede hacer desde un privado.
Sobre estos cuestionamientos, Cáceres insistió en que planteará todo eso en la reunión con el ANDIS, cuando la tenga, y tratará de obtener respuestas y solucione concretas para tratar de evitar que todo recaiga en una sola persona. “Por el momento, mi obligación es asegurar que el Hospital brinde el servicio de manera gratuita como corresponde a la reglamentación y certificar que el acto médico fue realizado. Ahora, si se hace desde un consultorio privado y alguien quiere pagar por ello, yo no puedo meterme en el trabajo del profesional fuera de acá”, concluyó.
Sobre el cierre del informe, la periodista aclara que intentó en reiteradas oportunidades dialogar con el Dr. Saporitto, pero “nunca atendió el teléfono”.
