El accidente ocurrió el lunes por la noche, a las 21:45 aproximadamente, en el kilómetro 148 de la Ruta 12, cuando la familia Arellano volvía del Hipódromo de Palermo, donde Pascasio, uno de los dos caballos que viajaban en el tráiler que tiraba la Chevrolet S10, había terminado en el cuarto lugar.
Afortunadamente, los ocupantes del vehículo no sufrieron más que los golpes propios de semejante accidente: luego de morder la banquina –con un importante desnivel por el asfalto nuevo, según indicaron–, la camioneta en la que viajaban se cruzó y terminó atravesado en el carril de enfrente. "Al morder la banquina, que no estaba delimitada, el conductor perdió el control del vehículo y, con tráiler y todo, terminó del otro lado de la ruta. No ocurrió una tragedia de milagro. Se salvaron porque, por un lado, venían los cinco con el cinturón de seguridad y, por otro, el conductor no iba a más de 85 kilómetros por hora", indicó Alfio Gette, abogado de la familia accidentada, quien celebró el hecho de que en ese momento no iba circulando otro vehículo en el lugar.
Minutos después de sucedido el siniestro, desde los Bomberos Voluntarios de Ceibas, que junto a la Policía Vial Isla, Criminalística Isla y la Policía de esa localidad trabajaron en el lugar, informaron la identidad de los protagonistas del vuelco. Se trató de Alberto Arellano (chofer, de 51 años); su hijo Enzo Arellano (18); su hija Lucía Arellano (16); su esposa Silvia Ramírez (56), y Rodrigo Antúnez, de 18 años y novio de Lucía.
Los "traumatismos leves" sufridos por los ocupantes de la camioneta fueron confirmados por las autoridades del hospital de Ceibas, donde fueron trasladados para ser atendidos.
Acciones legales
Ni los ocupantes de la camioneta ni los dos animales, en principio, habrían sufrido fracturas o lesiones de consideración, sin embargo sus dueños esperan la evaluación de los veterinarios para descartar lesiones internas.
Por otro lado, Gette adelantó que iniciará "acciones legales" contra Caminos del Río Uruguay, la empresa concesionaria de la ruta. "Podría llegar a haber un lucro cesante", indicó sobre la posibilidad de que tanto el jockey Rodrigo Antúnez como los dos caballos –Pascasio, propiedad de los Arellano y ganador de varias carreras nacionales; y el otro animal, perteneciente a un tercero– tengan, a raíz del accidente, algún tipo de consecuencia física o algún trauma que no les permita continuar su actividad profesional con normalidad.
Por otro lado, "la camioneta quedó inutilizable" por lo que se reclamaría el valor total de la misma, al igual que en el caso del tráiler, que "tampoco sirve más", aseguró el abogado. Ahora, las partes deberán asistir a una mediación judicial para acercar posiciones. De no haber acuerdo, tendrá lugar la demanda y la posterior sentencia.
