Tres dotaciones de Bomberos Voluntarios debieron trabajar para controlar el fuego, frente al riesgo de expansión del siniestro. El agua que se utilizó para extinguirlo se filtró por la madera y cayó hacia el piso de abajo arruinando el mobiliario.
Una vecina quería ahuyentar a las avispas debido a que ella y sus inquilinos venían sufriendo picaduras de estos insectos hace meses. Es por esto que decidió iniciar un pequeño fuego para espantarlos lo que derivó en el accidente. La vivienda que sufrió destrozos estaba en construcción.
Al respecto una de sus inquilinas expresó: “Duele mucho porque es gente grande. Le traían las aberturas para colocar y ahora tiene que volver a empezar”.
