Aparentemente, el damnificado advirtió lo que estaba sucediendo porque escuchó ruidos y, al mirar por el ventiluz, vio a un muchacho tratando de perpetrar el delito.
Al no poder lograr su cometido porque el elemento se encontraba atado con una cadena y un candado al paredón, huyó por calle Rebord.
Persecución, aprehensión y sorpresa
Al dar aviso a las autoridades policiales, comenzó una persecución hasta alcanzarlo en calle Durand, casi Ferrari.
Cuando fue identificado, constataron que el ladrón tiene 18 años y posee varios antecedentes delictivos.
Entre las pertenencias que llevaba consigo, le fue hallado un celular que había sido denunciado como sustraído el 17 de enero, por lo que sumó otra denuncia en su contra y quedó detenido.