La Brigada Abigeato realizaba un operativo vehicular sobre calle San Martín, a 300 metros de la ruta 135. Allí detiene la marcha de un camión térmico, dominio KHO-176, propiedad de Antonio, quien posee una distribuidora en Concepción del Uruguay, siendo el transporte de carga conducido al momento del procedimiento por Cristhian.
Constata que el rodado transportaba gran cantidad de fiambres mezclados con fideos y lácteos, no tenía ropa blanca reglamentaria, no contaba con el certificado sanitario para el transporte de carnes y/o derivados y además, tenía el equipo de frío apagado.
Esto hizo que se labrara un acta por supuesta infracción a la Ley de Carnes, situación que desencadenó en el hecho denunciado por la Brigada: el chofer cierra la puerta trasera del térmico para comunicarse telefónicamente con su jefe y luego de expresar a viva voz que por ningún motivo dejaría que la Policía decomise el alimento transportado, manifestó textualmente: De qué otra forma podemos arreglar, mi patrón dijo que trate de arreglar con ustedes, puedo dejarles una propina para que me dejen circular.
Esta circunstancia ofendió la moral de los funcionarios públicos al pretender incumplir la Ley y evidenciar el ofrecimiento de dádivas.
Luego de rechazar el soborno, el oficial a cargo informó el intento de corrupción al fiscal Sebastián Blanc, quien dispuso el inicio una causa penal de Oficio, por el supuesto delito de Desobediencia contra un funcionario público y por ofrecer dádiva a funcionarios públicos, disponiendo el traslado del causante hasta Jefatura departamental Colón, para su correcta identificación.
Cabe destacar que de igual forma confeccionaron el acta de comprobación contra la Ley número 7297, donde se requirió la presencia de testigos civiles para refrendar lo actuado, ante la negativa del empleado y su empleador -presente ya en los acontecimientos- quien lo hizo acompañado de su abogado defensor, el cual recibió el duplicado de la infracción constatada.
