El hecho fue advertido hace unos días cuando “La Brasilera” llegó a un comercio del centro de la ciudad uruguaya para imprimir fotografías de más de 40 efectivos. Al parecer, al momento de pagar la impresión, se quedó corta de dinero y debió ir hasta su casa, dejando las impresiones sobre el mostrador.
Un policía, que ocasionalmente estaba en el comercio, advirtió que las fotos correspondían a varios de sus compañeros de trabajo. Rápidamente, dio cuenta a sus superiores, quienes iniciaron una investigación que derivó en un allanamiento en la casa de la mujer.
Como resultado del procedimiento policial, encontraron que “La Brasilera” tenía en su poder fotografías con nombres, direcciones y números de celular de más de 40 policías salteños.
El material, incluso, estaba ordenado por seccionales y detallado como catálogo.