Entrevistado en Radio 12 FM 89.1 (www.radiodoce.com), el economista y candadito a Presidente de la Nación por “Partido Libertario”, José Luis Espert, analizó las últimas novedades del país en comunicación telefónica con la emisora de El Entre Ríos en Colón.
“Lo que pasó este fin de semana con el cepo al dólar fue más de lo mismo. Simplemente un intento porque las papas no quemen o la sangre no llegue al río, por rasguñar algún voto. Macri, desde el 11 de agosto, ha optado por hacer campaña en lugar de dedicarse a gobernar”, opinó en el primer programa de “Hoy es el día” (lunes a viernes de 9 a 12), con la conducción de Liel Barreto.
Para las personas físicas “es un cepo muy blando, al menos en el inicio, porque permite comprar sin restricciones hasta 10 mil dólares, aunque no debemos descartar que esto se agrave con el tiempo”. Y para las jurídicas “es un cepo fuerte como el que tuvimos en la época kirchnerista, porque las empresas que quieran precancelar dólares, por ejemplo, deben pedir permiso”.
Sobre la historia económica nacional, Espert consideró: “Como mirada simple diría que la Argentina, en el último medio siglo ha tenido al menos siete crisis formidables. En todas ha habido un común denominador que se compone de tres elementos: un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, algún control de cambios como el anunciado este fin de semana y alguna reprogramación de la deuda”.
“Opinar sobre estas cosas cuando la crisis ya se produjo, es hacerlo casi en el vacío u opinar por opinar. Lo importante es que nadie hace las cosas para evitar entrar en una crisis, como avanzar en las reformas estructurales que hay que hacer, dado que el gobierno en materia económica, no sé si política, es un fracaso y ya está terminado”, agregó durante la entrevista en Radio 12.
Respecto a la figura de Macri como presidente, afirmó: “Si hubiera tenido alguna cuota de estadista, hubiera cuidado las reservas y dejado que el tipo de cambio se acomode en el lugar que fuere para algún día comenzar a trabajar en esas reformas que la Argentina tiene que hacer, si es que quiere cortar con el destino miserable en el cual está sumida como país: una economía genuina, abierta al mundo, que comercie, bajando aranceles y eliminando restricciones”.
