Allí, de acuerdo a los primeros datos obtenidos, un niño de cuatro años estaba jugando con un encendedor lo que provocó que se incendiaria un colchón. A raíz de esto el fuego se propagó y se extendió por toda la vivienda, perdiendo la dueña del hogar todo lo que había dentro.
En la casa vivía una mujer madre con sus dos hijos menores de edad, uno de ellos discapacitado.