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En el primer día del juicio arribó a los Tribunales de Gualeguaychú Ramón De La Cruz Ortiz. El imputado llegó desde la Unidad Penal 9 donde cumple la prisión preventiva que finalizará el 9 de noviembre, cuando en el juicio se realicen los alegatos de clausura y la Fiscalía solicite la pena máxima.

El hombre de 38 años, nacido en Santa Fe, de profesión albañil y sin antecedentes, se sentó en el banquillo de los acusados y, con cierto aire de soberbia, escuchó cada detalle de lo que se decía.

La docena de policías que habían sido convocados por el Ministerio Público Fiscal no falló y cada uno de ellos relató sobre el tipo de participación que tuvo en la investigación, en el rastrillaje, en los allanamientos y en el levantamiento de rastros de la escena del crimen.

A la primera audiencia solo llegó Celia Villarruel, hermana de Susana, que sentada junto al periodismo soportó todo lo que escuchó y observó. No había otros familiares y una de las posibilidades se debe a que gran parte de ellos fueron convocados a declarar en otras instancias de este juicio.

Ella sola y sin quitarle la mirada al imputado, no titubeó cuando se transmitió en la pantalla del recinto las imágenes del cuerpo y la forma en la que había sido hallado. Había sido descubierto a solo 50 metros de la avenida Julio Irazusta, sobre la margen oeste del arroyo El Cura. Estaba tapado con ramas y escondido entre la vegetación, y semidesnudo. Fue el momento de mayor tensión porque además se exhibieron las cinco lesiones que tenía el cadáver, que habían sido ocasionadas con un elemento corto-punzante. Dos en el cuello, uno en la mama derecha y otros dos sobre la sien derecha.

Para la Fiscalía el resultado de esta primera audiencia fue muy satisfactorio, porque se pudo incorporar como prueba la tarjeta de cobro de la Asignación Universal por Hijo y el teléfono celular de Susana Villarruel, más allá de la oposición que presentó el defensor Martín Clapier. Todos estos elementos son claves para imputar a Ortiz del femicidio porque fueron hallados en la precaria vivienda que compartía con su ex cuñado.
Con estos elementos ya incorporados como prueba al Tribunal, para hoy se espera la palabra del hermano de Susana Villarruel que fue quien encontró el teléfono de ella en su casa y lo aportó a la Fiscalía y el hombre que halló la tarjeta de cobro de la víctima cuando desarmaba la casa que habitaba Ortiz y su ex cuñado.

Además, declarará Beatriz Espíndola, la madre de Ortiz, que además de radicar una denuncia en su contra por un hecho que ocurrió a principios de año y del cual ella fue víctima, contará los detalles que le transmitió al Fiscal sobre lo que pudo saber acerca del crimen de Villarruel.

Posiblemente, también se revele otra de las pruebas claves que tiene el fiscal Martín Gil y que espera que sea incorporada por el Tribunal. Se trata de las imágenes de la cámara de seguridad del Banco Galicia que captó el momento en que Ortiz retiró 900 pesos del cajero con la tarjeta de Susana, el mismo día en que ella murió y pocos minutos después.
Fuente: Diario El Día de Gualegaychú

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