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La complejidad del tema, que se instaló en la comunidad luego del reclamo que hizo el Centro de Almaceneros de Gualeguaychú, es remarcada por todos los actores intervinientes. Los almaceneros denunciaron la instalación de, por lo menos, una decena de supermercados de origen oriental y reclamaron, entre otras medidas posibles, la suspensión de todas las habilitaciones comerciales por 90 días.

Desde el Municipio se recogió el guante y se avanzó en el tratamiento del tema: almaceneros, Centro de Defensa Comercial, Corporación de Desarrollo, funcionarios y concejales de los tres bloques (FpV, Cambiemos y UNA) tuvieron reuniones en el palacio municipal, en las que se expusieron las complejidades que trae consigo la problemática.

La realidad muestra que, después de varias idas y vueltas, encuentros y desencuentros, no se logró ningún avance concreto con respecto al tema. Los supermercados chinos continúan instalándose en la ciudad, ya que no hay norma que se los impida, y esto repercute en el comercio local.

En este marco, apareció un actor nuevo en este asunto: un grupo de vecinos juntó más de 200 firmas para que la Municipalidad impida la instalación del comercio. El primero de agosto presentaron una nota en la mesa de entrada del Municipio, en la que describen los problemas que generaría en el barrio de Juventud Unida la llegada del supermercado.

En el texto de la misma, expresan el "rechazo total a la instalación de un supermercado en la calle San Luis, entre La Rioja y San Juan". Asimismo, de manera sintética y clara, detallan los motivos que sostienen el reclamo: "En el lugar hay un almacén en cada esquina de la manzana que provee a los vecinos de mercadería fresca a buen precio y hasta altas horas de la noche", indica el primer punto de la nota. Además, los vecinos explican que "la calle San Luis es muy angosta y no da para estacionar en doble mano", a lo que se le suma que los vecinos ya cuentan con vehículos y "no sobra lugar".

Por último, el expediente Nº 5749, que contiene el reclamo vecinal, expresa en su último punto: "Un supermercado va a traer mucha gente y vehículos de clientes que van a complicar el normal funcionamiento del barrio, sumado a camiones con mercadería en una zona donde ya hay grandes problemas con los colectivos escolares y con los camiones de recolección de basura. Por lo expuesto y viendo el daño que puede causar al barrio la instalación de un supermercado, los abajo firmantes solicitamos a las autoridades municipales que no se dé la factibilidad para la instalación del supermercado".

Luego de hacer entrega del petitorio, algunos de los vecinos se reunieron con funcionarios y concejales del oficialismo, desde donde se les manifestó el interés en el tema, demostrado en las reuniones abiertas que se llevaron a cabo dos meses atrás. Interés que es necesario para resolver el problema, pero que no alcanzan para encausarlo ni, mucho menos, para llegar a una solución en el corto plazo.

Más de 200 rechazos


Los vecinos del barrio, preocupados por las consecuencias que puede generar la instalación de un supermercado, reunieron más de 200 firmas en el petitorio que fue entregado en la Municipalidad bajo el número de expediente 5749.
Fuente: Diario El Día de Gualeguaychú

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