En horas de la madrugada, los vecinos llamaron a los bomberos al notar que un Renault 12, que estaba estacionado, se prendía fuego. Los bomberos nada pudieron hacer para controlar el incendio que había producido daños totales en el vehículo.
Lo que si determinaron es que había sido intencional, le arrojaron combustible y, después, lo quemaron. En segundos, no quedó nada de lo que fue el auto de un vecino.
El auto, horas antes, había presentado una falla mecánica y no arrancaba. El dueño le había sacado la batería para que no se la robaran y lo dejó estacionado hasta que pudiera concurrir su mecánico a realizar el auxilio. Nada de esto ocurrió, manos anónimas lo incendiaron.
"No queremos que esto sea una moda, hace un tiempo quemaron un Jeep por calle Andrade y ahora encontramos esto, no sabemos qué pensar, hay muchos pibes dañinos que después que consumen drogas desconocen hasta a la madre, el barrio está complicado con la droga y vemos que la policía no hace nada. Acá parece que la droga manda, queremos que esto de quemar autos no sea una costumbre", indicó un vecino de calle Brown.
