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La victoria de este sábado, por 31 a 15 ante Italia en Florencia, en el segundo partido de la ventana de noviembre, tuvo el mérito imprescindible de haber cortado una racha de 16 derrotas consecutivas ante equipos del Tier 1, la elite del rugby internacional (los cuatro países del Rugby Championship, más los europeos del Seis Naciones).

Uno de los efectos colaterales del ingreso del rugby argentino en el Súper Rugby era la falta de competencia por los puestos. Sin recambio, el saberse parte del equipo generaba cierta relajación, como lo admiten los propios jugadores. Por eso, la aparición de un valor como Sebastián Cancelliere, que saltó a los Pumas directamente del rugby local sin hacer escala en los Jaguares, es una gran noticia para el seleccionado.

Cancelliere había jugado 26 minutos el sábado anterior ante Inglaterra en Twickenham, en lo que fue su bautismo de fuego con la camiseta de los Pumas. Este sábado, rapado como corresponde a la tradición, fue titular por primera vez y no sólo cumplió, sino que se anotó en el in-goal con un try (el primero) con su sello, desembarazándose de tres rivales a pura tenacidad.

"Estoy muy feliz de haber podido jugar todo el partido con esta camiseta y lograr marcar un try; es un día que no me voy a olvidar nunca", declaró en el sitio de la UAR el wing surgido de Hindú, de 24 años. "Creo que hicimos un gran segundo tiempo y los suplentes que entraron le dieron un aire fresco al equipo que sirvió muchísimo. Hay cosas muy positivas y ahora tenemos una semana para pensar en el próximo partido, contra Irlanda".

Otro joven que dijo presente en el in-goal fue Marcos Kremer, autor del try decisivo a falta de 12 minutos para el cierre, el que terminó de inclinar la balanza a favor de los Pumas. Aunque tiene más experiencia, es más joven (20) que Cancelliere. Ayer jugó su tercer partido consecutivo como titular, el 11º en total desde que debutó en el Rugby Championship de 2016.

"La verdad que estoy muy contento porque necesitábamos de esto y por suerte pudimos sacar adelante el partido. Entramos un poco dormidos y en un primer momento nos costó, pero después pudimos acomodarnos y quedarnos con la victoria", dijo el entrerriano, que puede actuar como segunda o tercera línea y a fuerza de potencia y tackles contundentes se va haciendo imprescindible para los Pumas.

"Me quedo con lo que hicieron los chicos que entraron, que sin dudas le cambiaron la cara al equipo y contribuyeron para que nos quedáramos con este partido", afirmó Kremer.

En el plantel hay otros dos jugadores con experiencia en Argentina XV que no debutaron en los Pumas: Bautista Ezcurra, compañero de Cancelliere en Hindú, de gran temporada en los Jaguares, y Rodrigo Bruni, tercera línea de San Luis.

Entre los que se destacaron desde el banco vale mencionar a especialmente a Julián Montoya, quien aportó enjundia en ataque y defensa y sobriedad en el line-out, a Benjamín Macome, efectivo como ball-carrier, y a Lucas Noguera Paz, que mejoró el scrum.

Hourcade y los cambios


El mejor de los argentinos, no obstante, fue como toda la temporada Pablo Matera: corrió 11 veces con la pelota en los que recorrió 51 metros, consiguió un quiebre, venció a cinco defensores y asestó siete tackles sin errar ninguno.

"Creo que ellos se agotaron y no pudieron sostener el ritmo. Fue un partido muy físico y el mérito nuestro estuvo en jugar esos últimos minutos de la manera que lo hicimos, y mucho tienen que ver los cambios, que sin dudas fueron claves. Los cambios le dieron al equipo lo que estaba necesitando y eso fue fundamental", sostuvo el entrenador Daniel Hourcade. "Era importante ganar, ya que veníamos necesitando un triunfo claramente. En los papeles éste era un partido que teníamos que ganar, y el equipo lo hizo. Por la forma en que se logró el triunfo y por cómo terminó jugando el equipo, es muy positivo", se entusiasmó el head coach.

Ahora, los Pumas se trasladarán a Dublín, donde se entrenarán de cara al último partido de la temporada, el sábado próximo ante Irlanda. Otro seleccionado que se encuentra dentro de los cinco primeros del ranking y el único que pudo con Inglaterra en los últimos dos años, ya que lo venció en el último Seis Naciones.

"Irlanda es un rival que por lo que vimos ante Sudáfrica, basó su triunfo a partir de la defensa. Los Springboks los atacaron mucho pero la defensa de Irlanda fue impecable", analizó el entrenador. "Tenemos que ser un equipo mucho más paciente y ordenado que nunca. Si no conseguís dominar el breakdown, contra estos equipos es casi imposible".
Fuente: Diario La Nación

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