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La ausencia de Cristina Kirchner, la tensión política por la ruptura del Frente de Todos y la emoción por el regreso del jefe de la bancada oficialista, José Mayans (Formosa), tras un grave problema de salud que lo tuvo fuera del Senado durante casi cuatro meses, fueron las sensaciones que cruzaron la sesión preparatoria en la que el Senado ratificó sus autoridades para el período de sesiones ordinarias que comenzará el 1° de marzo.

En el inicio de un año que estará signado por la lucha electoral a nivel nacional y en la mayoría de las provincias, todas las miradas estuvieron puestas en el debut del nuevo bloque Unidad Federal, compuesto por cinco senadores, cuatro de los cuales anunciaron su salida de la bancada oficialista en la tarde del miércoles. La conformación del nuevo grupo parlamentario impacta de lleno en el poder de Cristina Kirchner, que ya no tendrá el manejo absoluto de la Cámara alta. De hecho, no habrá sesiones en extraordinarias por segundo año consecutivo a pesar del pedido del presidente Alberto Fernández.

La noticia de la salida de los senadores encontró a la vicepresidenta en Santa Cruz, pero su impacto quedó claro en la decisión que la prensa institucional del Senado adoptó al difundir la carta que el jujeño Guillermo Snopek le envió explicando los motivos de su partida del oficialismo y en la que vierte duras críticas al presidente Alberto Fernández. Fue una forma de decir que si el Frente de Todos empieza a desgajarse no es por su culpa sino por las políticas del jefe del Estado.

Ayer jueves, el entrerriano Edgardo Kueider aprovechó los micrófonos de medios nacionales como Radio Mitre para insistir con sus críticas hacia el gobierno, reprochándole especialmente la falta de sensibilidad hacia los problemas de los argentinos que viven en el interior. Puntualmente, los elevadísimos costos de la energía eléctrica en Entre Ríos.

En un tono de evidente enojo, Kueider apeló a la ironía para deslizar que el Frente de Todos se volvió el “frente de no todos”.

Con la pérdida de cuatro senadores, el Frente de Todos pasó a convertirse en segunda minoría -quedó con 31 legisladores, dos menos que Juntos por el Cambio-, y ya no podrá alcanzar el quórum reglamentario (37 presentes) que consiguió durante todo el año pasado gracias a la colaboración de tres senadores de fuerzas provinciales aliadas, publicó La Nación.

Ahora, el oficialismo tendrá que negociar el temario de cada sesión con el nuevo bloque, que preside Snopek y que integran, además, los también exoficialistas Edgardo Kueider (Entre Ríos), Carlos Espínola (Corrientes) y María Eugenia Catalfamo (San Luis). La quinta integrante, y vicepresidenta de la bancada, es Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti y que se paró, desde su llegada al Senado, en la vereda de enfrente del kirchnerismo.
El nuevo bloque
El nuevo bloque volvió a fijar posición en defensa del federalismo en una conferencia de prensa previa a la sesión preparatoria. Allí establecieron que negociarán tema por tema el quórum para cada sesión y que su prioridad estará en los subsidios energéticos y al transporte público, y en la inflación.

El oficialismo parece haber tomado nota de que necesitará de este conglomerado si quiere hacer funcionar el Senado. Consultada por periodistas, la vicepresidenta del bloque del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), elogió el proyecto de zonas cálidas -que subsidia la energía eléctrica para las provincias del norte, sobre todo ante la mayor demanda en la época estival-, y dijo que el oficialismo está dispuesto a discutirlo. Si esto se cristaliza, será un triunfo para el flamante bloque de peronistas disidentes.

Habrá que esperar, ya que todo indica que, como suele ocurrir en los años electorales, la actividad en el Congreso y en el Senado en particular va a ser escasa. De hecho, la Cámara alta aún no pudo sesionar en el período extraordinario que finaliza el próximo martes. El Frente de Todos responsabiliza a Juntos por el Cambio por su política de no dar quórum en rechazo al juicio político a la Corte, pero también es cierto que el oficialismo tampoco pudo reunir a todos sus senadores para, al menos, tratar de negociar la apertura del recinto con sus aliados provinciales y el nuevo bloque.
Autoridades
En lo que fue un trámite, la tradicional sesión preparatoria fue escueta y no trajo mayores novedades, ya que las fuerzas políticas ratificaron las autoridades que habían sido elegidas un año atrás.

Así, la santiagueña Claudia Ledesma Abdala continuará como presidenta provisional del Senado, segundo eslabón en la cadena de sucesión presidencial en caso de acefalía, detrás de la vicepresidenta.

También continuarán la radical Carolina Losada (Santa Fe), el oficialista Maurice Closs (Misiones) y la larretista Guadalupe Tagliaferri (Capital) como vicepresidenta y vicepresidentes primero y segundo, respectivamente.

La nota destacada estuvo en la reaparición de Mayans y su mensaje de agradecimiento por las muestras de apoyo recibidas durante los casi cuatro meses que le costó recuperarse de un sangrado intestinal que lo tuvo internado por más de 50 días entre octubre y noviembre del año pasado.

Blanco de todos los saludos y abrazos, Mayans habló después de haber sido designado para izar la bandera nacional en el inicio de la sesión. “Uno piensa que está bien y, de repente, se descompone el sistema”, bromeó Mayans al referirse a su problema de salud en medio de un recinto que lo escuchaba con respeto y en el que no faltaron algunas lágrimas de emoción por el regreso del senador.
Fuente: La Nación y El Entre Ríos

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