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A través del Proyecto “Hágase la luz”, utilizando su nombre en castellano, la Biblioteca Popular Fiat Lux de Colón consiguió la financiación para poner en práctica un sistema de energía solar a través de la instalación de paneles en el techo.

“A mediados de 2017 llegó una factura de luz que superaba los 10 mil pesos, entonces se empezó a averiguar qué se podía hacer para reducir los costos y nos presentamos ante Enersa (Energía de Entre Ríos Sociedad Anónima), donde nos esteramos que figurábamos con el número de Cuit de un comercio expendedor de pizzas y empanadas”, comenzaron contando para El Entre Ríos los bibliotecarios Malvina Peralta y Eduardo Giovanelli.

Para regularizar la situación de la institución, “se realizó ese cambio presentando una carpeta con el título de propiedad, las actas de la comisión directiva y toda la documentación requerida, para conseguir una reducción importante en impuestos. Pero la institución quería que Enersa tenga a bien pensar un descuento para todas las bibliotecas populares de la provincia, entonces se hizo una presentación con la federación y todas las facturas, que resultó negativa”.

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Malvina Peralta, de la Biblioteca Fiat Lux Agrandar imagen
Malvina Peralta, de la Biblioteca Fiat Lux
Involucrando a las demás bibliotecas, propusieron “confeccionar un proyecto de uso de energías alternativas pero les pareció muy ambicioso, entonces se decidió empezar a investigar de manera particular desde Colón y encontramos el caso de una biblioteca de Mendoza, que el gobierno provincial les había instalado un sistema de energía solar y geodésica para calefacción”.

Las gestiones continuaron, enviando más notas y golpeando más puertas. “Nos comunicamos con el Ministerio de Energía de la Nación y pedimos a Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares) que intercediera explicándole la situación, que ya la conocían por las notas enviadas. Entonces se armó un proyecto, detallando lo que se había hecho y lo que se necesitaba hacer para bajar el consumo, con un relevamiento pormenorizado de toda la biblioteca”, dieron a conocer los entrevistados.
Aprobación e implementación
“Cuando empezó el año comunicaron que el proyecto había sido aprobado y entonces nos pusimos en contacto con el ingeniero Elbio Woeffray de San José, quien explicó cómo funcionaba el sistema y advirtió que con esto no dejábamos de pagar la luz, pero que sí se podía lograr una importante reducción en los costos”, siguieron relatando los bibliotecarios.

La condición interpuesta fue que “el techo estuviera en buen estado, cosa que justamente se había hecho el año anterior con el cambio del sobretecho que había quedando impecable. La instalación se hizo en un solo día a mediados de marzo. Cuando terminaron de instalarlo, ya estaba funcionando todo”.

Sobre el sistema de paneles solares, detallaron para El Entre Ríos que “no tiene batería, entonces funciona con la luz del sol durante el día, no así de noche o cuando llueve que automáticamente toma la energía de la red tradicional de electricidad, lo mismo cuando se supera el consumo de los paneles que también toma lo que le falta de la electricidad. Hay un aparato que muestra cuánto toma de los paneles y cuánto de la red tradicional”.

Tras su implementación, ahora es tiempo de evaluar la nueva fuente de energía. “Lo que falta es hacer la comparación de las facturas en una línea de tiempo con el consumo y el ahorro, con los días de lluvia que hubo desde que se instalaron los paneles. Además, los cambios realizados en electricidad y de luces a tecnología LED que se está completando”, anticiparon Malvina y Eduardo.
Otros proyectos a largo plazo
“Hay que tomar conciencia de hacer actividades diurnas utilizando los paneles, porque invertir los subsidios que recibimos en pagar la luz no tiene razón de ser. Algunas bibliotecas decidieron hasta reducir su horario de atención, pero esa no es la solución”, consideraron los bibliotecarios.

Mientras tanto, “se trabaja en un proyecto de tablets para libros digitales, a partir de una invitación de la Conabip. Hay mucho material digitalizado para que el público pueda tener acceso al archivo y llevarse copias en pendrives. No se puede imprimir una lista de 5 mil libros, entonces poniendo tablets fijas en las mesas, los usuarios podrían consultarla en forma digital. Este proyecto está en proceso de aprobación y en cualquier momento puede salir”.

Entre otras iniciativas similares, anunciaron para El Entre Ríos que “los cambios a futuro son más ambiciosos: censores de luz en cada estante e iluminación en las mesas con energía solar, siempre a través de proyectos para conseguir financiación. La institución quiere seguir ahorrando y aplicando estas nuevas tecnologías”.
Fuente: El Entre Ríos - Edición Impresa

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