El reconocido sacerdote -un luchador incansable por los más pobres y la vigencia de los derechos humanos- había sido internado días antes de su fallecimiento a causa de una insuficiencia cardíaca y murió a poco de ser retirado de la clínica y haber retornado a su parroquia.
El popular cura, cuya opción preferencial por los pobres es por todos reconocida, arrastraba problemas de salud que habían obligado a su internación en la Terapia Intensiva del Instituto Médico Quirúrgico Garat.
Tras su recuperación, el Padre Servín había salido de la clínica, retornado a su parroquia y a poco de ingresar a la casa religiosa se desvaneció y falleció minutos después.
Con él se fue uno de los imprescindibles, un fervoroso creyente que hizo dudar a los ateos, un luchador social con una obra transformadora en la zona sur de Concordia. Fue perseguido por la última dictadura militar, incomprendido por algunos sectores conservadores de la Iglesia Católica y amado sin límites por todos los barrios que comprenden el radio de influencia de su parroquia Gruta de Lourdes, lugar al que llegó en el año 1985 y bajo su pastoreo se lograron la Guardería de bebés (1987), Casa de Encuentros de Evangelización Emaús (1990), la Casa de los Abuelos (1993) y el reclamo de la construcción de la Defensa contra Inundaciones que finalmente inaugurada en el año 2006.