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Benedetti, al recibir el premio
Benedetti, al recibir el premio
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Había que elegir a 11 ganadores entre 163 postulantes. La tarea del jurado no fue fácil. Sin embargo, el Premio a la Excelencia Agropecuaria La Nación-Banco Galicia volvió a poner en lo más alto el reconocimiento a quienes crean valor en la cadena agroindustrial.

Las principales tendencias de la XVII edición del premio, cuyo acto central se realizó el miércoles pasado en el predio ferial La Rural, en Palermo, se encuentran en el interés por la innovación tecnológica, la búsqueda de mercados, la adaptación a las necesidades de los consumidores, el uso de energías renovables, el cuidado del medio ambiente y la mejora de la productividad. No solo en quienes resultaron ganadores se pudo observar esos rasgos. Quienes compartían las ternas tienen características similares, explicó el periodista de La Nación, Cristian Mira.

Son historias de esfuerzos y horas quitadas al sueño en un contexto poco propicio para el desarrollo de iniciativas productivas. Por ejemplo, el caso que ganó el premio Oro, Salvita, que, desde Salta, está utilizando la tecnología de la clonación, con riego y fertilización, para desarrollar bananas de calidad premiun. Esta fruta, que es la más consumida de la Argentina, se importa de Ecuador, Colombia y Brasil mayoritariamente.

Se cruzan, además, empresas familiares, como el Grupo Chiavassa, cuarta generación de tamberos, en Santa Fe, que provee de materia prima a una de las cadenas de heladerías más importantes del país utilizando la última tecnología en su tambo rotativo para 14.000 vacas. Y trabajando a pleno en tres turnos, según destaca Carlos Chiavassa.

Aparecen también las historias de los emprendedores, como la de Sergio Guillaumet, de Midory, que hace más de 15 años no sabía nada del negocio frutihortícola y comenzó a producir hortalizas en su casa y hoy tiene 14.000 metros de invernaderos en la ciudad de Córdoba desde donde provee a todo el país. Satisfecho tras recibir la estatuilla de plata, Guillaumet contó que era la quinta vez que se presentaba al premio.

Se destacaron quienes no se quedan en la tradición y buscan expandir sus límites, como Ganagrin Ganadera, que realiza el ciclo completo con la raza Braford. "Con la mejora genética buscamos la máxima calidad de la carne", resumió Luis Otero Monsegur, presidente de Ganagrin.

En esa búsqueda por lograr nuevos hitos, resultó destacable el premio a Tierra Greda, de Atilio Benedetti, quien además es diputado nacional por Entre Ríos (UCR). Desde la localidad de Larroque, mucho antes que sonara como mantra, con su empresa familiar decidió transformar las proteínas vegetales en animales. Pasó de hacer soja y maíz a elaborar su propio alimento balanceado, criar aves y producir carne de cerdo.

En el camino de esa transformación sobresalió el Grupo Tigonbú. Con una visión de Economía 360°, desde San Luis y campos en Córdoba y La Pampa, hacen agricultura y ganadería con la que, a su vez, generan bioetanol, burlanda, fertilizante y energía eléctrica. Bioeconomía a pleno.

En la expansión de mercados internacionales, claramente sobresale San Miguel. Lucas Méndez Trongé, director de la firma, explicó el arduo camino del valor agregado que lleva la producción de limones en fresco, desde una finca en Tucumán hasta un consumidor en la India, por ejemplo.
Uno por uno, los ganadores
En la XVII edición del Premio a la Excelencia Agropecuaria LA NACION-Banco Galicia hubo 163 postulaciones. Un equipo de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba), liderado por el director del programa de Bioeconomía Fernando Vilella, nominó 38 empresas, productores e instituciones en 11 categorías. Luego, el jurado eligió a los mejores

Cabañero: Ganagrin

Una empresa agropecuaria familiar que desarrolla una estrategia de producción de commodities y de negocios diferenciados. En ganadería hace ciclo completo y es líder en exportación a través de la cuota 481 para la Unión Europea, con 10.000 novillos faenados y embarcados por ciclo. Reconoce como uno de sus pilares a la genética Braford propia, mediante la unidad de negocios Cabaña Santa Irene.

Productor de carne: Tierra greda

Hace 15 años comenzó a transformar proteínas vegetales en carnes de calidad para consumo humano. En 2005 construyó su granja avícola automatizada, en 2008 su planta de elaboración de alimentos balanceados y, en 2011, puso en funcionamiento una cabaña porcina. Produce hasta un 10% más de kilos de carne de cerdo en un 10% menos del tiempo con programas de mejora continua y calidad total.

Productor Lechero: Grupo Chiavassa

Como firma familiar y tambo modelo que se destaca por trabajar en la agricultura y la producción lechera aplica tecnología, que va desde el uso de sensores y softwares para el control del tambo hasta un manejo genético de punta. En los últimos siete años logró aumentar en más del 15 % la cantidad de litros producidos, geneneró 54 % más de empleo y aumentó la productividad del personal en más de un 50%.

Frutihorticultor: Midory

Especializada en hortalizas y frutas de calidad, esta empresa familiar posee 14.500 metros de invernaderos que producen rendimientos equivalentes a más de 10 hectáreas de cultivo en campo convencional. Además, posee una planta para el procesamiento de verduras en cuarta gama que les permite entregar ensaladas listas para consumir. También desarrolla hidroponia.

Trabajo de investigación: Laboratorio Plasticidad del Desarrollo de las plantas

Estudió la manera de aumentar los rendimientos de la variedad Spunta de papa, una de las más frecuentes en el mercado argentino. De esa forma, demostró que, modificando la expresión de una proteína se pueden generar plantas más robustas, con más hojas y con más capacidad para producir hidratos de carbono. El cultivo de papa en el país abarca 75.500 hectáreas.

Innovación tecnológica: Salvita

Con su proyecto de plantación de bananas en Salta, que desarrolla Salvita innova en la clonación en laboratorio de plantines in vitro. Utiliza un sistema de fertiriego por el cual fertiliza e hidrata a la planta con absoluto control de la temperatura y humedad. Además, utiliza un sistema de rieles para el transporte interno. Compite con las bananas premium provenientes del exterior.

Agricultor: Cresud

Cresud es una compañía argentina líder en la producción de bienes agropecuarios. Es la única empresa del sector que cotiza en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y en el Nasdaq, de EE.UU. En una de sus áreas, la producción de semillas, mediante el servicio de multiplicación que se brinda a los principales semilleros del país, obtiene 450.000 bolsas que equivalen al 8% del área de maíz comercial sembrada en Argentina.

Gestión Sustentable: Grupo Tigonbu

Logró una integración total de su ciclo productivo que le permite devolver al medioambiente los recursos naturales utilizados y mejorar su rendimiento económico.Este sistema hizo que, por ejemplo, la producción primaria de maíz se multiplicara por seis en bioetanol, burlanda, carne, biogás, energía eléctrica y biofertilizante. Así, mejoró los resultados económicos con unidades de negocio conectadas entre sí en un circuito cerrado.

Servicios para la producción de semillas: Sanpa

Nació en 2011 a partir de la búsqueda de productores agropecuarios de agregar valor a la producción de commodities. En los últimos dos años, la firma desarrolló una unidad de negocio de servicios de Innovación y desarrollo, en la que realiza incrementos de semilla parental de maíz y soja, y otras producciones de semilla precomercial en microparcelas.

Industria agroalimentaria: San Miguel

Empresa agroindustrial global de origen argentino, es la principal exportadora de cítricos frescos del hemisferio sur, especialmente limones, y a su vez, líder mundial en procesamiento de productos derivados de cítricos con alto valor agregado. Con clientes en 50 países, en 2018, sumó a Perú como un nuevo origen de fruta, con Agrícola Hoja Redonda. Tiene fincas propias en Uruguay y Sudáfrica.

Fabricante de maquinaria agrícola: CNH Industrial

Sus marcas presentaron diversos avances, con foco en la conectividad, la sustentabilidad y la inclusión. Desarrolló un tractor autónomo con la marca Case IH. En New Holland Agriculture desarrolló un modelo que usa un motor industrial propulsado a biometano. Este uso se extiende a otros rubros de la actividad, como las palas cargadoras en silos de maíz. fabricante de maquinaria.

Entre la siembra directa y las familias

Los 11 ganadores fueron elegidos por un jurado integrado por Fernando Vilella, director del programa de Bioeconomía de la Fauba; Marisa Bircher; secretaria de Comercio Exterior; Gustavo Oliverio, coordinador de proyectos de la Fundación Producir Conservando; Rodrigo Bunge, director de Laboratorios y Control Técnico de Senasa; Marcelo MacGrech, gerente de Agronegocios de Banco Galicia, y José del Río, secretario general de Redacción del diario.

Por otra parte, el jurado hizo otros dos reconocimientos. Una fue la mención a la Innovación Tecnológica a Conicet-Aerodyca. Mangangá es un sistema de aplicación aérea no tripulado desarrollado por el Conicet. En tanto, hubo una mención a la Industria Agroalimentaria para la firma ValorA, que produce alimentos que aportan proteínas vegetales.

Además de los premiados, hubo reconocimientos especiales. Uno de ellos fue para la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) al cumplirse en 2019 los 30 años de su creación. El presidente de Aapresid, Alejandro Petek, agradeció la distinción y habló sobre la necesidad de impulsar una agricultura sustentable. Recordó a los pioneros de Aapresid y a su legado, que provocó un cambio de paradigma con la agricultura argentina mediante la siembra directa.

Petek destacó que hoy la siembra directa es esencial para enfrentar el cambio climático ya que promueve un sistema que captura carbono de la atmósfera.

En la ceremonia, los organizadores entregaron distinciones a la empresa familiar Llorente Hermanos, fundada hace 100 años, dedicada a la producción lechera, los granos y la cría de cerdos. Uno de los momentos más emotivos se vivió con la transmisión de un video en el que Pepe Llorente, hijo de los fundadores, recordó la vigencia de la firma a lo largo de las generaciones.

También recibió una distinción IpesaSilo por su aporte tecnológico en el almacenamiento de granos en silobolsa y por su campaña solidaria contra el cáncer de mama, junto con Fundaleu, por el cual se aportan a investigaciones contra esta enfermedad 10 dólares por silobolsa vendido en el país.
Fuente: La Nación - Cristian Mira

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