Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Liliana Morato, la empleada municipal de Paraná que en los próximos días denunciará a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, por haberla vinculado a la creación de una fakes news en su contra, quiere que también tomen medidas para limpiar su imagen.

Hace 3 meses, la noche del 4 de julio, la vida de Morato tuvo un cimbronazo: fue cuando su imagen apareció en los portales nacionales en la que se la señalaba como la persona que creó la deep fake, una técnica para “hacer decir” cualquier cosa a una persona a partir de la modificación de un video con inteligencia artificial. Morato contó que está cerca de cumplir 37 años, que tiene dos hijas adolescentes, y que vive con sus abuelos en barrio Las Flores, en Paraná. Además, precisa que se desempeña en el área de despacho de la Unidad Municipal N° 2 de Paraná.

En aquel lugar, cabe recordar, operó Daniel ‘Tavi’ Celis, quien hoy está siendo juzgado en la Justicia Federal por narcotráfico, en una causa en la que también está imputado el intendente Sergio Varisco; la exfuncionaria de Seguridad Griselda Bordeira , el concejal Pablo Hernández (Cambiemos) y otras 28 personas.

“El que nada debe, nada teme”, afirmó Morato, que decidió salir a defenderse de las acusaciones en su contra y los agravios que, dice, recibe a través de las redes sociales luego de quedar vinculada a la fake contra la ministra de Seguridad de Mauricio Macri.

Recordó que el día que su nombre circuló en los medios por el video fake, la tomó por sorpresa. “La verdad fue todo sorpresivo para mí. Yo andaba haciendo mandados, llego a casa y me entero por medio de mi abuela y mi mamá que mi foto estaba circulando en todos los medios nacionales y que estaba vinculada a un problema nacional con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich”, dijo.

“Yo no la conocía a esta mujer; no sabía de quién se trataba. Me pongo a mirar que me habían caído mensajes. Mi mamá estaba con una crisis de nervios. Entonces dije, ‘paremos un poco’: el que nada debe, nada teme. Yo no hice nada, no voy a hacerme cargo de algo que yo no hice”, agregó.

En ese marco, señaló que se contactó con el abogado Milton Urrutia, quien escuchó su versión y ahora la representa legalmente para emprender un camino judicial para lograr que la ministra de Seguridad o el Estado nacional se disculpen. La demanda tendrá dos vías: una penal y otra civil. En esta última buscarán un resarcimiento económico que, según dijo su abogado, calculan que será de $10 millones. En su defensa, Morato también aseguró que no posee los medios técnicos para elaborar una fake news. “Tengo un teléfono que no sirve para entrar a las redes sociales. En una palabra: tengo que robar Wifi para poder manejar el teléfono, para recibir Whatsapp; y no sé editar una foto”.

En ese sentido, confió que por el episodio de repercusión nacional tuvo temor a algún tipo de represalia. “Tuve mucha persecución mediática, tuve mucho miedo y todavía tengo un poco. Miedo en lo laboral no, porque gracias a Dios en la parte en que trabajo estoy muy contenida. Tengo dos compañeros que son excelentes personas y me contienen constantemente”, afirmó.

Consultada si tuvo temor a perder su trabajo, sostuvo: “No tuve miedo a perder el trabajo, lo que sí es que tuve miedo de que puedan tomar una represalia hacia mí. Ya la sufrí a través de los Messenger y el Facebook con publicaciones que me denigran como personas, como mujer y madre, porque soy mamá de dos nenas”.

La empleada acusada por Bullrich contó que desde hace un mes asiste a terapia, adonde acudió para sobrellevar su situación anímica que le provocó estar en boca de todos. “Todo este tema me estaba asfixiando. Tenía miedo de salir a la calle, miedo de estar en una reunión y que siempre se tocara ese tema y ya no sabía cómo contestar”, aseveró.

En esa línea, expresó su desconcierto por haber sido conocida por un hecho en el que afirma no tener nada que ver. “Me conocen todos por algo que yo no hice; quizás si hubiese hecho una obra de caridad o algo bien hubiese sido el momento y nada más”, reflexionó.

Por otra parte, la empleada municipal de Paraná contó que no se le abrió ninguna investigación judicial por aquellos trascendidos de julio. “En ningún momento me llamaron, no me llegó ninguna citación, nada. Mi defensor me dijo que esté abierta a todo tipo de citaciones, no me voy a oponer a nada porque yo no hice nada”, resaltó.

-¿Quisieras que la ministra te llame y te pida disculpas?

- Quiero que se retracte. El daño que ella me hizo no lo va a borrar con una disculpa. Lo que yo pasé y lo que estoy pasando no se lo deseo a nadie; ni a mi peor enemigo. No es lindo andar por la calle y que la gente te mire o sentirte perseguida, o pensar que van a venir (las fuerzas de seguridad) o lo que me irá a pasar. Soy una persona que no tiene los recursos para defenderse como ella. Son muchas cosas que se me pasan por la cabeza. Ella tendría que agarrar, ponerse la mano en el corazón, y pedir disculpas. Ponerse en el lugar de madre, hermana, mujer, por ensuciarme de la forma como me ensuciaron, o como me hizo escrachar. Me llega a pasar algo mañana ¿A quién acuso?.
Fuente: Entre Ríos Ahora

Enviá tu comentario