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Personal de la subdelegación Concordia de la Policía Federal Argentina individualizó y detuvo a un hombre de la provincia de Santa Fe que estaba
prófugo por delitos de lesa humanidad. Se trata de Juan Eduardo González, quien se encontraba residiendo en calle Las Chiclas al 500 de Federal.

Fue en ese domicilio donde el personal policial logró la detención de este hombre, sindicado como integrante del denominado "Circuito Santa Fe", donde cumplía funciones como oficial ayudante de Inteligencia. González fue trasladado a la sede de la Policía Federal, subdelegación Concordia, por orden del Juzgado Federal N° 1 de Santa Fe, en la causa "Cabrera Víctor Hugo y otros, privación ilegal de la libertad y asociación ilícita, victima José Ernesto Schulman y otros".

¿Qué fue el "Circuito Santa Fe"?


Según cita Patricia Isasa, en la investigación periodística sobre el "Circuito Santa Fe", durante el funcionamiento del "Circuito Santa Fe" (de años 1976 al 1983) "se estimó que en los más de siete campos, estuvieron secuestradas no menos de 500 personas. El número parcial de 'víctimas directas identificados con nombre y apellido y vistos por testigos' asciende a 203. Fueron asesinadas en los llamados 'enfrentamientos' 37 personas (8 de las cuales permanecen "desaparecidas" y fueron vistos con vida al rendirse desarmados). Se robaron por lo menos seis niños, cinco de los cuales recuperaron su identidad".

Isasa amplía que "de las cinco zonas en que se dividió el país para la represión, la Provincia de Santa Fe estaba en la Zona II, Subzona 21, bajo el mando del Segundo Cuerpo del Ejército. Lo que se llamó Circuito Represivo Santa Fe estaba compuesto por una sucesión de campos interconectados. En todos ellos operó "la Patota" (grupo de tareas e inteligencia). Este circuito recibía víctimas secuestradas en el centro y norte de la provincia de Santa Fe (3/4 partes de toda la provincia). Se podía entrar al "circuito" por cualquier "campo". Cada campo tenía una función específica (ablande, tortura, exterminio, concentración) pero también podía cumplir con las otras funciones".

"El circuito constaba de 5 niveles de represión: en todos o cada uno de ellos la víctima podía ser torturada; desaparecida; asesinada o liberada", se afirmaba en la investigación.
Fuente: Diario del Sur

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