La gestión concretada reunió la voluntad de distintas personas, organizaciones no gubernamentales y estatales. Del total entregado, siete se afectarán a pacientes pediátricos de Paraná, Federación y las restantes quedarán para ser utilizadas en el nosocomio; dos exclusivamente para el servicio de Cuidados Paliativos.
Durante el acto de entrega, Víctor Brondi, del equipo directivo del nosocomio, precisó: “Son muy ergonómicas, livianas y angostas. En nombre de la dirección y de la doctora Carina Reh, agradecemos a la Asociación Cuidar Bajo una Misma Estrella, a Marta (Bolcato, su vicepresidenta) y a Diego (Dlugovitzky) que han intervenido en esta tarea tan loable que es proveer este tipo de insumos que para el hospital y los pacientes son vitales”.
Por su parte, Marcelo Itharte agradeció el donativo que “ayudará a los chicos a poder movilizarse y compartir un día de sol y juegos con otros chicos al aire libre”.
En tanto, la jefa del servicio de Cuidados Paliativos Pediátricos, Fernanda Peserico, expuso: “Manejamos enfermedades poco frecuentes que llevan a la discapacidad del paciente y vimos muy positivo poder recibir estas sillas livianas y de buen manejo”. Asimismo, agregó: “El destino personalizado fue producto de un trabajo intenso de los equipos de Terapia Ocupacional, Neurokinesiología y Psicología: completar planillas, historias clínicas, citar a los pacientes, hacer mediciones a quienes tienen baja talla, hablar con las familias y así pudimos determinar qué tan adecuadas eran las sillas para cada uno”. Peserico también manifestó que las sillas destinadas al nosocomio “permitirán que los chicos puedan trasladarse de un servicio a otro, teniendo en cuenta que padecen enfermedades complejas que requieren de mucha interdisciplina”.
Por su parte, Diego Dlugovitzky, quien contactó a WOH en Argentina, agradeció a la ministra de Salud, Sonia Velázquez, la logística para el traslado de las sillas de Buenos Aires a Paraná. En este sentido, destacó: “Fueron varios meses de tender redes. Conocí en Buenos Aires a Pablo Chami, representante en el país de Wheelchair of Hope, institución israelí que fabrica estas sillas cómodas y coloridas -ideadas también por un argentino (Pablo Kablan)- y son distribuidas en distintos lugares del mundo apuntando a chicos en situación de vulnerabilidad que tienen problemas físicos para moverse”.