Se confirmó la hipótesis que prevalecía sobre el femicidio y luego suicidio en el caso ocurrido en barrio San Isidro, cuando dos personas fueran halladas sin vida en la vivienda de Urquiza al 1014. El femicidio de Susana Pereyra, de 35 años, ocurrido en las últimas horas en nuestra ciudad, se suma a los ocurridos tras el fin de semana en distintos puntos del país.
La indignación, la rabia y el pedido de Justicia de parte de las mujeres hizo que feministas autoconvocadas se dieran cita en plaza Ramírez y con una marcha hacer oír los gritos de las mujeres asesinadas, pedir justicia y castigos a los femicidas, y un llamado de atención social en contra del sistema patriarcal y machista en el que vivimos.
Durante la marcha, con canciones y gritos se exigió Justicia por las mujeres víctimas de femicidios, intervención del Estado en materia de género y pedir por la erradicación de la violencia machista.
Documento de periodistas
La repercusión se sintió a nivel social en la ciudad con la cercanía de un nuevo femicidio. Tal es así que desde los medios de comunicación, las periodistas feministas redactaron un documento en relación a lo ocurrido.En el texto indicaron: “¿Cuántas muertas más necesitas para reaccionar? La confirmación en las últimas horas del asesinato de Susana Pereyra de 35 años, en manos de su femicida, Eduardo Romero de 50 años, en el barrio de San Isidro se suma a la alarmante escalada de violencia de género que vive nuestro país con cinco femicidios más que se dieron a conocer durante la última semana.
Las pericias de las últimas horas confirmaron que se trata de un femicidio seguido de un suicidio y que la víctima falleció antes que su femicida en horas de la madrugada del día de hoy, según indican los investigadores de la causa que se encuentra en manos de la fiscal de turno, doctora Albertina Chichi”.
Susana Pereyra quien no vivía en el domicilio donde fue encontrado su cuerpo sin vida, era madre de tres hijos. El femicidio de Susana es el noveno que ocurre en la provincia de Entre Ríos en lo que va de este 2019. Las frías estadísticas son apenas un reflejo del extremo más fatal de la violencia machista y que es amparado por un Estado que mira para otro lado frente a nuestros reiterados reclamos”, añadieron.
La responsabilidad de los medios
En otra parte del texto se hizo referencia a la intervención de los medios: “Los medios de comunicación reproducen y legitiman discursos de odio”.“Cuando constantemente se instala la idea de que la víctima provocó o hizo algo para merecer el ser abusada, golpeada, asesinada. Que quienes se animan a denunciar violencia mienten o exageran… Cuando desde los medios se esparcen discursos de odio, dicen que aparecemos muertas (como si hubiera sido un acto de magia)… reproducen violencia simbólica, legitimando la violencia machista, la violencia de género (….)” señala la ilustradora Ro Ferrer a propósito de las mujeres asesinadas durante las últimas semanas.
“Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad a la hora de desalentar la violencia machista, derribando y deslegitimando roles y estereotipos de género que nos ubican en un lugar de inferioridad, de sometimiento, de propiedad de otros. Es necesario que los medios de comunicación y les periodistas realicemos un correcto abordaje en el tratamiento de la información ante un caso de violencia de género principalmente en no re victimizar, ni utilizar abordajes que estigmaticen, ficcionalizar o patalogizar al agresor y en cambio priorizar la prevención y concientización sobre la violencia de género”.
