“Ya había problemas en el viñedo que teníamos detrás de la bodega en la ciudad, y ahora el panorama se vuelve muy complicado en donde tenemos otros viñedos”, aclararon titulares de la empresa sanducera.
La enóloga Carolina Falcone explicó que “todos los días estamos corriendo a gente que ingresa a robarnos uva para después venderla. No estamos hablando de algunos racimos para comer, sino que prácticamente nos dejan sin nada en la planta”, precisó desde la ciudad uruguaya vecina a Colón, Entre Ríos.
Las denuncias se hacen, explicaron, “pero poco se puede hacer ante este tipo de hechos, porque si los detienen los largan rápidamente, o por falta de pruebas, o porque es simplemente uva y queda como si nada”, acotó Falcone.
“La solución que podemos encontrar es simplemente adelantar la cosecha y que terminemos rápidamente la vendimia. Otra no nos queda”, sostuvo.
