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“Tengo una cosa pendiente con la Municipalidad de Paraná, para ser candidato a intendente. Hicimos las pintadas Cáceres 2019 y estamos viendo las repercusiones, para ver adonde nos ubican los compañeros en esta etapa. Hemos tenido muchas llamadas para reuniones con sectores políticos y vamos a hacer ese primer paso”, admitió el ex vicegobernador de la provincia, José Cáceres, al confirmar sus intenciones de competir por la intendencia de la capital provincial.

El ex vicegobernador reconoció: “Hemos venido haciendo reuniones en distintos barrios, porque ya algo hacíamos con el Centro Comunitario “Solidaridad” ante situaciones de emergencia que hay hoy, porque hay gente que no come, armando algunos merenderos y cosas así. Sentimos que algo hay que hacer, me gusta y tengo una cosa pendiente con la Municipalidad de Paraná, para ser candidato a intendente. Por eso hicimos las pintadas, estamos viendo las repercusiones, para ver adonde nos ubican los compañeros en esta etapa”.

No obstante, aclaró que “esto se tiene que medir” porque “todavía no se sabe si vamos a tener elecciones anticipadas en la provincia” y “se puede entrar en un desgaste”.

Por otra parte, dijo que vive “con mucha tristeza” la situación de la causa narcomunicipio que tiene procesado al intendente Sergio Varisco y opinó que “decidió hacer un pacto con gente que no debería haber hecho y se pudrió todo".

Advirtió que “se filtraron escuchas que son escalofriantes. Si en algo uno siempre está al borde de meter la pata en la política es con determinados socios, por eso siempre le dije a los muchachos que prefiero no ser nada antes que perder la libertad de andar por el barrio que quiera, porque en esto entrás y no te dejan salir más, porque ese es el negocio para que siga rindiendo”.

“No hay que cometer el error de aliarse con gente con la cual uno sabe que son insaciables y que nunca van a parar, y que te terminan extorsionando y pidiendo el doble de lo que pusieron a la campaña, no hay que aceptarlo de entrada. Eso es una espanto porque también es someter a la familia, condicionar la vida particular y vivir con un estrés de la gran pucha”, describió.

En ese contexto, reconoció que “hay varios barrios en Paraná que tienen ese inconveniente, donde te advierten que no vas a poder entrar, pero se deberá trabajar de otra forma”. “Me ha pasado de ir a barrios que no te dejan entrar pero por suerte no me crié en el colegio de (Mauricio) Macri, cardenal Newman. Hay pocas cosas que me asustan y he tenido amenazas de muerte, porque hay barrios donde te dicen que no entras y te amenazan mal”, alertó.

También dijo haberse “sorprendido por el dinero que tienen ahorrado en la Municipalidad, uno piensa si es porque esperan una crisis como pasó en 2001”.
Fuente: Radio De La Plaza

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