Hasta allí nada de interés para la Justicia, pero la conversación continuó y el empleado de Farmacity fue por más: "Seguro, puedo dar un par de nombres de los que lo comieron", le dijo, pero Rivas puso un freno: "no, no, no, cortá y te cuento bien cómo fue inventado lo del salamín".
Si bien alguno puede minimizar la conversación y entender que todo se trató de un chiste de mal gusto, no hay que olvidarse que detrás de todo lo que ocurre, existe una investigación judicial que está en curso y que está centrada en ubicar a las supuestas víctimas.
Por este motivo, la fiscal Martina Cedrés mandó una orden a la División Investigaciones de la Policía de Gualeguaychú para que localicen al empleado y le entreguen la citación para el jueves. Deberá presentarse a brindar declaración testimonial y aportar los supuestos nombres de las personas que sabe que comieron el salamín, porque en caso contrario será llevado trasladado por la fuerza pública.