Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Trabajadores reparan una compuerta de Salto Grande
Trabajadores reparan una compuerta de Salto Grande
Trabajadores reparan una compuerta de Salto Grande
La Delegación Argentina ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande atraviesa en este 2024 un escenario que recuerda a los comienzos de la gestión presidencial de Mauricio Macri.

La semejanza entre ambos momentos radica en la “incertidumbre” como nota distintiva. El Presidente Javier Milei no ha designado a las nuevas autoridades que habrán de conducirla, razón por la cual permanecen los Delegados nombrados por el gobierno anterior, a la espera de que aparezcan los “sucesores”.

La incertidumbre actual tiene un componente agregado respecto de aquella de los primeros meses de 2016. Hoy, mucho más que entonces, se vuelve verosímil, al menos en el terreno de las hipótesis, que pueda producirse un nuevo intento por privatizar el lado argentino del complejo binacional.

En 2016, recién en mayo Mauricio Macri decretó que Roberto Niez fuera el nuevo presidente. En aquellos primeros meses del gobierno de Cambiemos, el que esperaba mientras seguía en funciones fue Juan Carlos Cresto. Hoy, quien continúa presidiendo la Delegación Argentina es Luis Benedetto, secundado por Juan Domingo Orabona y Héctor Maya. La de ellos es una “dulce” espera, si se tiene en cuenta que, mientras aguardan, perciben haberes por el ejercicio de las funciones.

Las especulaciones sobre quiénes sucederán a este trío no son pocas. Como de costumbre, están los que se postulan y no lo disimulan. Por caso, Eduardo Beswick admitió públicamente sus pretensiones. Está en una posición parecida a la de Roberto Niez en 2015/16, puesto que fue el candidato a intendente de Concordia por el nuevo oficialismo nacional.

Las miradas también apuntan hacia el gobernador Rogelio Frigerio, a sabiendas de que el mandatario provincial suele pesar en la elección de los delegados. Ello ha sucedido especialmente cuando los gobiernos nacional y provincial son del mismo partido, situación que hoy no se da. No obstante, las buenas relaciones entre Javier Milei y “Roge”, como lo llamó cariñosamente en un encuentro reciente, mueven a suponer que al menos será consultado, o mucho más que eso.

Un antecedente que es observado con atención es lo sucedido en Yacyretá. Milei designó al frente de la represa más grande del país –en sociedad con Paraguay- al ingeniero civil y empresario de la construcción Alfonso Peña, un hombre de estrechos vínculos con Mauricio Macri.

Peña trabajó en empresas vinculadas a otro exNewman, como Nicolás Caputo, muy cercano a Macri. Se desempeñó en Mirgor y también en Decavial, empresa que estuvo asociada a Caputo SA (conducida por Flavio Caputo, hermano del actual ministro de Economía) y London Supply en la firma Altos del Puerto.

El perfil del elegido alimentó las hipótesis de que Yacyretá podría verse incluida en el listado de empresas a privatizar, aunque no hay ninguna confirmación al respecto. Y, por efecto contagio, también fogoneó versiones de que similar suerte podría correr Salto Grande, por más que tampoco exista por el momento anuncio oficial que valide tal posibilidad.

En 2023, las principales noticias surgidas de Salto Grande provinieron del lado uruguayo, donde se volvió un “escándalo” la existencia de varios contratados, incluidos algunos ediles salteños, que habían sido incorporados sin mediar concurso alguno.

Ni bien arriben las nuevas autoridades del lado argentino, sería lógico que auditen qué ha sucedido con los nombramientos de personal, si se han efectuado por concurso y con qué grado de transparencia. Se verá si de tal revisión emerge la confirmación de que algún pariente directo de los actuales delegados fue designado en un área clave de la Comisión Técnica Mixta, sin que haya mediado instancia concursal.

Lo que difícilmente se modifique, como no han querido o podido hacerlo las sucesivas gestiones, sean los sueldos “soñados”, en dólares, que perciben los Delegados. Se trata de cifras mensuales que un trabajador promedio puede reunir, con viento a favor, durante todo un año. Dicho en el vocabulario hoy de moda, son salarios de “casta”. ¿Los tocarán? ¿Habrá ajuste allí?
Fuente: El Entre Ríos

Enviá tu comentario