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Frente a la discusión que genera por estos días el Presupuesto 2019, el Diputado entrerriano Joaquín La Madrid (Cambiemos), dio a conocer su postura como legislador y economista. Refutando a quienes dicen que se trata de un “presupuesto del ajuste”, señaló que “lejos de eso es el de la racionalidad y la coherencia, a las que no estábamos acostumbrados y en estos momentos, más que en ninguno otro, necesitamos para sanear las cuentas públicas”.

Cuando un país gasta más de lo que ingresa se dice que tiene un déficit fiscal; si gasta lo mismo que ingresa, un presupuesto equilibrado y si gasta menos que lo que entra en sus arcas, tiene superávit.

Según La Madrid lo que pretende el Gobierno Nacional con el Presupuesto 2019 es equilibrar las cuentas: “Estamos frente a la aprobación de la que será una herramienta fundamental para la gestión del equilibrio económico del país. Todo dirigente de bien y comprometido con su provincia debe entender que ya no hay más márgenes y que salimos de este atolladero juntos, o perdemos todos. El Gobierno Nacional ha presentado un Presupuesto racional, coherente, que cuida a los sectores más vulnerables; tanto así que durante 2019 el Gobierno prevé profundizar su política de desarrollo humano basada en tres pilares fundamentales: asegurar un piso mínimo de ingresos para niños y adultos mayores; mejorar la calidad de vida de las familias argentinas y promover la movilidad social ascendente. Este presupuesto garantiza, además, la continuidad de las obras públicas que están en marcha en todo el país y que, también, crecerán significativamente gracias a los proyectos de PPP”, explicó el legislador entrerriano.

Sostienen algunos economistas, entre los cuales se inscribe La Madrid que tanto la excesiva deuda pública como el recurrente déficit fiscal son los peores enemigos del desarrollo. En este sentido manifestó que “lo ideal hubiera sido que la deuda pública se invirtiera de una forma en la que pudiera recuperarse, pero lamentablemente lo que ocurrió en nuestro país, por años, es que ese dinero se gastó en burocracia y en sostener los sistemas de conservación de poder de un grupo determinado, que ya conocemos. El mal aprovechamiento de los recursos que se hizo desde el Estado, en tiempos de desidia, provocó el déficit que hoy padecemos. Estamos sufriendo las consecuencias de los saldos negativos de las arcas estatales. Mas este gobierno no vino para quedarse en los diagnósticos, sino para sacar al país adelante, sabiendo que no sería fácil, pero había que hacerlo. De 2019 en adelante, con el cumplimiento de las metas fiscales y una mayor estabilidad proyectada del tipo de cambio, podremos esperar una reducción de la deuda como porcentaje del PBI y estoy convencido de que saldremos fortalecidos de esta recesión ya que la economía contará con un tipo de cambio real más competitivo que impulsará nuestras exportaciones, un sector público nacional con equilibrio fiscal primario lo cual nos permitirá depender cada vez menos de los mercados internacionales de crédito y un Banco Central que verá facilitada su lucha contra la inflación al no tener que proveer financiamiento monetario al Tesoro. El equilibrio fiscal nos permitirá seguir construyendo un entorno que incentive la inversión ya que un Estado más solvente en lo fiscal hace a la economía más previsible, reduciendo la incertidumbre”.

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