El oriundo de San Isidro cerró la pelea con una zurda ascendente al mentón que mandó a la lona a su oponente, quien recibió la cuenta de protección. Allí el argentino arremetió nuevamente hasta que el rincón rival, al ver a su pupilo contra las cuerdas, paró la pelea.
El oriundo de San Isidro cerró la pelea con una zurda ascendente al mentón que mandó a la lona a su oponente, quien recibió la cuenta de protección. Allí el argentino arremetió nuevamente hasta que el rincón rival, al ver a su pupilo contra las cuerdas, paró la pelea.