Por su parte Renzo es un artista plástico talentoso y un poco salvaje, que se encuentra en franca decadencia. Detesta el mundo social del arte y vive muy precariamente y prácticamente aislado. Su único alumno es un joven admirador llamado Alex (Raúl Arévalo).
Si bien a los dos personajes los une una profunda y vieja amistad, no coinciden en casi nada: sus universos e ideas son opuestas, lo que genera constantes peleas y desencuentros: "La película cuenta la historia de un arriesgado fraude en el mundo del arte, pero en paralelo cuenta la historia de la amistad entre los personajes que interpretan Francella y Brandoni. El tono de este filme les sienta de maravillas a estos grandes actores, quienes le han brindado a la película dos trabajos interpretativos memorables", expresó Duprat.
Como la amistad es más fuerte que los desacuerdos, Arturo intentará por todos los medios revertir la suerte de su amigo y colocar su obra en el mercado. Para esto se asocia con una importante galerista de proyección internacional llamada Dudú, quien será interpretada por Andrea Frigerio. Sin embargo, la obstinación y terquedad de Renzo harán fracasar cada tentativa.
Pero cuando todo parece perdido, Arturo pondrá en marcha un plan tan extremo como genial, digno de ser visto en las pantallas grandes.
"La película tiene tensión, drama, emoción, pero también tiene mucho humor; se trata del regreso a la comedia de Francella y Brandoni. Además de la poderosa e intensa historia vinculada a las estafas en el mundo del arte, la película reflexiona sobre las contradicciones de la creación artística y los límites de la amistad", finalizó el director.
