El asueto administrativo fue dispuesto en Argentina a partir de agosto de 2013, cuando el Poder Ejecutivo Nacional promulgó la ley 26.876 sancionada en el Congreso que estableció ese día como de "descanso" para los empleados de la administración pública nacional, al que los gobiernos provinciales se adhirieron.
El asueto administrativo abarca a los empleados de la salud, la educación y al escalafón general en planta permanente y con contratos de obra.