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En mayo se reunieron en Casa de Entre Ríos.
En mayo se reunieron en Casa de Entre Ríos.
En mayo se reunieron en Casa de Entre Ríos.
Al igual que el peronismo en el Senado, donde los gobernadores ya influyen, varios mandatarios endurecieron su discurso frente a la Casa Rosada en las últimas semanas, y la clave es el reparto de recursos.

Sin reintegro, no bajarán impuestos

No esperan definiciones hasta después de las elecciones, pero es claro que el resultado electoral influirá en el posterior reparto de fondos. "En las conversaciones con el macrismo sólo hay generalidades; incluso no todos los funcionarios están al tanto de los proyectos en análisis", apuntó un integrante del gabinete de Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba.

La semana pasada, el mandatario cordobés le planteó públicamente a Mauricio Macri que las provincias no bajarán impuestos si la Nación no les reintegra fondos. Ése es el debate que viene: qué cederá cada uno y a cambio de qué. La posición del cordobés representa, al menos, a otra decena de mandatarios que condicionarán su colaboración con la Casa Rosada. Buscan un debate "integral" por los fondos.

Bordet en el grupo

Ese grupo apunta a conseguir en las elecciones legislativas un número significativo de legisladores que le responda y, así, fortalecerse en las negociaciones con la Nación. Son los mandatarios de Córdoba, Salta, La Rioja, Catamarca, Misiones, Entre Ríos (el contador Gustavo Bordet), San Juan, Tucumán, Chaco y Tierra del Fuego, y podría sumarse el chubutense Mario Das Neves. El discurso es que ellos garantizarán la "gobernabilidad política" a Macri a cambio de que el Presidente haga lo propio con la "gobernabilidad económica". Es decir, no están dispuestos a ceder recursos a cambio de nada ni a pagar el costo político del ajuste, si finalmente lo hay después de las elecciones.

¿Qué pasa con Ingresos Brutos?

Por ahora no se identifican con ninguna de las líneas internas del PJ; insisten en que cada uno se ocupa de su provincia. Pero es obvio que esa situación empezará a cambiar después de las elecciones legislativas, cuando el peronismo empiece a mirar las presidenciales de 2019.

En el gabinete de Schiaretti sostienen que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en su última visita, "tomó nota" de que la reforma fiscal no saldrá con la Nación siendo "gradualista" con el impuesto al cheque y las cargas laborales y reclamando "contundencia" a las provincias en Ingresos Brutos.

Macri, precisamente, le recriminó a Schiaretti el alto nivel de Ingresos Brutos. "Córdoba bajará los impuestos cuando la Nación le devuelva los fondos que se quedan de las provincias", fue la respuesta. Al día siguiente, mostró casos de alícuotas de la ciudad y la provincia de y Buenos Aires (administradas por Cambiemos), que son más altas.

Ingresos Brutos (impuesto que depende de las legislaturas provinciales) es uno de los puntos clave de la reforma que pretende la Nación. Hay consenso de que son altamente distorsivos por su efecto "cascada", pero representa entre el 70% y el 80% de los ingresos de los gobernadores. Equivalen, según la consultora Iaraf, a 10 puntos extras de IVA y podrían reemplazarse por un IVA provincial o un impuesto a las ventas. Como sea, la transición llevará mucho tiempo.

Más reclamos

Frente a la "Biblia Pro", como llaman a los pedidos del Ministerio de Interior, los mandatarios provinciales responden con otros reclamos y condiciones.

El gobernador de Tucumán, Juan Manzur, quiere una convocatoria para "debatir la situación de las economías regionales". Sergio Casas (La Rioja) no firmó el pacto minero porque "no es claro", pero influyó la falta de respuestas concretas a su planteo por los $ 4500 millones de resarcimiento a su provincia (equivale al 1% de coparticipación perdida a finales de los 80). Y Schiaretti se negó a bajar Ingresos Brutos a los créditos hipotecarios.

La estrategia consensuada es que la discusión sobre los recursos no puede ser por separado. Los gobernadores pretenden que las reformas fiscal y de la ley de coparticipación, el reparto de subsidios y ATN y el presupuesto para obras públicas se traten en conjunto. "Si no, los recursos que nos llegan por un lado se van por otro", grafica un funcionario cordobés.

"Las tarifas sociales en la ciudad de Buenos Aires se pagan con fondos nacionales; en las provincias esa plata sale de los recursos propios, pero eso en la Rosada no lo quieren discutir", agrega un legislador nacional riojano.

Por ahora, los mandatarios no tienen un líder con trascendencia nacional. Schiaretti es una suerte de vocero, pero el salteño Juan Manuel Urtubey es el más interesado en proyectarse a nivel país
Fuente: Diario La Nación.

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