El 5 de marzo, el Senado provincial le daba media sanción a un proyecto de reforma al Código Fiscal que tenía como propósito principal premiar con un 50% de descuento a los buenos contribuyentes (con los impuestos al día) que opten por abonar en un solo pago anual el impuesto Automotor y/o el Inmobiliario. La legislación vigente permite aplicar un descuento sólo de hasta el 15%.
La iniciativa del Poder Ejecutivo provincial salió con reformas introducidas por el peronismo, con mayoría en el Senado. Entre otros cambios, la oposición moderó el criterio de actualización para el pago en cuotas del Inmobiliario y Automotor, que en el proyecto oficial se producía por inflación. En el proyecto con media sanción, esas actualizaciones se hacen por el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) que es un indicador vinculado a la evolución de los salarios de trabajadores públicos y privados; y por el Índice de Productos Agropecuarios, para el caso del Inmobiliario rural.
A principios de marzo se esperaba que Diputados tratara rápidamente el proyecto para permitir al Gobierno emitir las boletas y hacerse de un flujo de ingresos especial, que vendrían muy bien ante la escasez de recursos derivada de los recortes de fondos nacionales y la caía en la recaudación producto de la recesión. De hecho, la media sanción del Senado se obtuvo sobre tablas, como habitualmente se votan los proyectos que traen urgencia del Ejecutivo.
Sin embargo, el oficialismo decidió dormir la iniciativa en Diputados. En su lugar, la semana que viene se tratará un proyecto de autoría del diputado peronista Juan José Bahillo, que propone aumentar la alícuota de Ingresos Brutos a la actividad de intermediación financiera y la de servicios financieros, llevándola del 8 al 9%, como lo tiene la provincia de Santa Fe.
La iniciativa de Bahillo propone además gravar con Ingresos Brutos a operaciones -hoy exentas- sobre títulos, letras, bonos, obligaciones y demás papeles emitidos o que se emitan en el futuro por la Nación, las Provincias o los Municipios. Se trata de un gravamen que en el país solo tiene la Ciudad de Buenos Aires y Misiones.
¿Qué va a pasar con los impuestos Inmobiliario y Automotor? El Ejecutivo puede emitir las boletas cuando quiera. Pero no podrá aplicar el descuento del 50% por pago contado, ya que la actual legislación le fija un tope del 15%. En el Senado, se agregó también un descuento para el buen pagador que decidiera abonar en cuotas, en un porcentaje menor, que fijaría ATER.
En las reformas introducidas en el Senado, se incorpora el artículo 2 del proyecto de Bahillo, que sube Ingresos Brutos al 9% para los bancos. En definitiva, al tratar el proyecto del diputado peronista se estaría dando prioridad al único punto del proyecto con media sanción del Senado que supone un incremento real en los ingresos del Estado provincial.
El monto del impuesto Automotor va atado al valor del vehículo, que se fija desde la Asociación de Concesionarios de Automotores, y el del Inmobiliario al valor fiscal establecido por Catastro. Es decir que la actualización del impuesto de un año al otro es una atribución del Ejecutivo en base a esos criterios y no fue discutido en los cambios al Código Fiscal y a la Ley Impositiva N° 9622.
El impacto en las cuentas públicas provinciales del automotor y el inmobiliario no es central. El Inmobiliario representa el 9% de los recursos propios de la provincia y apenas el 2% de los recursos totales; y el automotor el 8% de los propios y menos del 2% de los totales. Hay que recordar que el 75% de los recursos provinciales provienen de la coparticipación nacional.
