El alero de 21 años y 1.90 de altura viene de jugar la Liga Argentina en el Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay (promedió 11 puntos en 23 minutos), su ciudad natal, donde debutó profesionalmente en 2014 y permaneció hasta 2018, cuando fichó por una temporada para Central Entrerriano de Gualeguaychú y formó parte del plantel que obtuvo el título y el ascenso en el Torneo Federal.
De esta manera, Matías afrontará una experiencia similar a la de su padre Luján, también basquetbolista, que en la década del ’90 tuvo un paso por Estudiantes de Formosa en la vieja Liga B.