La víctima fue trasladada al Hospital Justo José de Urquiza, donde le hicieron estudios y descartaron una fractura de brazo, aunque el hueso habría quedado resentido por el golpe.
Fuentes extraoficiales sostienen que los atacantes no tienen más de 10 años de edad y reprochan que ningún familiar responsable se haya preocupado por la salud de la pasajera.
Dentro del colectivo quedó, al menos, la mitad del ladrillo que fue utilizado como proyectil.