El hurto tuvo mucha repercusión en las redes sociales, donde integrantes del centro subieron la foto del objeto sustraído y pedían estar atentos si alguien lo ponía a la venta. El estado fue compartido más de quinientas veces, lo que probablemente motivó a quien se había llevado el parlante a restituirlo.
Finalmente, "hoy encontramos que el parlante estaba casi en el mismo lugar de donde se lo llevaron", concluyó Maximiliano.