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"Petaco" Barrientos y "Tavi" Celis
"Petaco" Barrientos y "Tavi" Celis
"Petaco" Barrientos y "Tavi" Celis
Un informe del periodista Daniel Enz, publicado en la Revista Análisis bajo el título "Los tentáculos del narco", describe lo que denomina el "proyecto político" de dos conocidos narcotraficantes de la provincia: Gustavo Petaco Barrientos y Daniel Tavi Celis.

Según Enz, ambos están decididos a formar parte del poder político entrerriano y cada día buscan ganar más espacios en sectores vinculados al Estado. Gustavo Petaco Barrientos, condenado en la cárcel de Gualeguay, cuenta con teléfonos celulares en su celda, sigue relacionado con el ministro de Gobierno, Mauro Urribarri y está decidido a "militar" por el futuro político del hijo del ex gobernador. Daniel Tavi Celis comanda la Unidad Ejecutora 2 de la Municipalidad de Paraná, en San Agustín: de 400 empleados, 100 de ellos le responden y utilizan la estructura logística para sus negocios con la colocación de marihuana. Celis tiene un concejal aliado, otros funcionarios y también pretende quedarse con el gremio y con la mutual de los municipales, según pudo determinar Enz.

El informe revela que los dos capos del narcotráfico entrerriano usan sus conexiones políticas para seguir creciendo. "No son los mismos de hace diez o quince años. Tienen más estructura, más soldaditos, más dinero".

Gustavo "Petaco" Barrientos


Enz insiste en los contactos telefónicos entre Gustavo Petaco Barrientos, hoy preso y condenado a once años de prisión en la cárcel de Gualeguay desde principios del 2015, por un doble homicidio en el Paraná XX, y el ahora ministro de gobierno, Mauro Urribarri. "En la investigación -asegura Enz- hubo 32 dvd de escuchas telefónicas que le sirvieron a la justicia para comprobar su relación directa con el violento episodio y que en la actualidad están guardados bajo siete llaves en una caja de seguridad del edificio tribunalicio y habrá que rezar para que no desaparezcan, como sucediera con numerosas armas incautadas por la justicia, en graves hechos. El tema en cuestión es que en algunos de los audios aparecen los diálogos entre el jefe narco y el entonces funcionario del Senado provincial, Mauro Urribarri, actual ministro de Gobierno de la provincia y a su vez jefe directo de la Policía de Entre Ríos. Varias de esas conversaciones tienen directa relación con el dinero que Mauro Urribarri le hacía llegar a Barrientos desde el gobierno provincial, como jefe de la denominada barra fuerte de Patronato, a través del actual secretario de la Cámara de Diputados, Nicolás Pierini, amigo personal del ministro político, quien oficia de nexo con el club y la hinchada. Era también el que controlaba que en cada partido apareciera la gigantografía de Gracias Urri, confeccionada en la fastuosa imprenta del cuñado del ex gobernador, Juan Pablo Aguilera -actual secretario del Senado provincial-, que creciera económicamente con los negocios con el Estado entrerriano y los municipios oficialistas".

Según el informe de la Revista Análisis, "investigadores de fuerzas de seguridad nacional -ahora con el gobierno macrista, porque antes era mala palabra cualquier tipo de maniobra que pudiera rozarlo- siguen de cerca los movimientos del hijo del ex gobernador por las sospechas que existen sobre él, respecto de su supuesta ligazón con el negocio del narcotráfico. En realidad, quedó en la mira después de conocerse la detención del denominado chofer oficial narco, Marcelo Alejandro Acosta, en mayo del 2014, con 20 kilos de cocaína, porque era un hombre del entorno urribarrista. Acosta cumple la prisión a casi 700 kilómetros de Paraná, en la cárcel de Santiago del Estero".

El poder de Barrientos en el Club Patronato no para de crecer. "Barrientos sigue ampliando sus negocios", dice Enz. "Hay quienes reconocen que ya cuenta con 'algunos abogados' contratados, en forma fija, para monitorear a varios jugadores de las inferiores de Patronato, algunos de los cuales ya son representados por la gente de Petaco, por lo menos hasta que quede en libertad y lograron su primer acuerdo comercial con el club. Es decir que los hombres del narcotráfico siguen copando espacios en el fútbol lugareño, lo que es de una marcada gravedad, porque no tienen límite".

Enz atribuye a Barrientos haber repetido entre sus allegados que "Mauro tiene que ser el gobernador en el 2019" y para ese cometido promete "trabajo militante" en todos los barrios de Paraná.

Daniel "Tavi" Celis


Al otro jefe narco de Paraná, Daniel Tavi Celis, se lo vincula al intendente Sergio Fausto Varisco. Es más, según Enz "Celis les prestó 100 mil pesos (a Varisco para la campaña electoral de 2011) y se lo devolvieron en cómodas cuotas".

Celis -cuenta Análisis- siempre mostró una particular virtud: la forma de esquivar siempre las investigaciones judiciales y policiales. Celis nació en la capital entrerriana en 1976, pero en tiempos de la última dictadura su padre decidió llevar a toda la familia a Misiones. No estuvo por mucho tiempo, porque su madre decidió volverse a Paraná, al lugar de siempre, en el Barrio Antártida. Creció y se educó en Paraná, pero no pudo terminar la escuela primaria. Le faltó finalizar séptimo grado.

En 1995 tuvo su primer antecedente judicial: cuando asaltó, con 19 años, un comercio, con un revólver de madera. La justicia misionera lo liberó cuando los policías indicaron que tenía una pistola trucha. Dos años después, cuando se presentó a la justicia para ser enjuiciado, los magistrados le aplicaron con dureza cinco años de prisión efectiva. Pudo escaparse de la cárcel de Posadas antes de cumplir la pena y lo primero que hizo fue viajar a Paraná.

A poco de llegar se organizó con otros amigos del barrio para asaltar a una empresa constructora que participó en la ampliación del edificio del Hospital San Roque de Paraná. Robaron cerca de 50 mil pesos/dólares, que, al parecer, estaban destinados para el pago de la quincena de los obreros. Ese fue el primero dinero fácil importante que logró el Tavi; le alcanzó para comprarse un auto y una moto. Hasta le sirvió para armar uno de los locales de venta de ropa, que había decidido abrir con su mujer, en su propia vivienda. No obstante, al poco tiempo cayó preso por documento falso y lo derivaron nuevamente a Posadas. Salió en libertad el 8 de agosto de 2000.

En febrero de 2002, ya en Paraná, se lo acusó del delito de "transporte de estupefaciente, agravado por la participación de más de tres personas". Celis fue denunciado por transportar casi siete kilogramos de marihuana, procedente de Posadas, en el vehículo Citroën que manejaba, propiedad de Arcuri.

Análisis recuerda que "la buena relación con Varisco algo se agrietó el año pasado agrietó cuando el 27 de mayo personal policial interceptó a Cristian Javier Silva, a quien se le encontró un auto de alta gama totalmente adulterado en sus números de motor y chasis. El automóvil tenía pedido de captura de un juzgado de Capital Federal y no contaba con documentación alguna. El individuo es considerado una de las personas de confianza de Celis y también aparecía como chofer de campaña de un colectivo con el logo de Varisco intendente. De hecho, en la puerta de su casa, al momento de ser allanada por la justicia, tenía un colectivo ploteado que decía la frase de campaña y el sello del Movimiento Vecinalista del Oeste (MVO), al que Celis sostiene en lo económico y operativo. Los policías de Toxicología venían siguiendo los movimientos del automóvil en semanas previas, porque aparecía en lugares fijos de venta de marihuana, de determinados barrios de Paraná y siempre terminaba estacionado en la vivienda de Tavi Celis. El auto Scirocco tenía documentación falsa triplicada; la chapa patente estaba planchada y sobre eso tenía otros números. Cuando se le consultó a Varisco, enseguida salió al cruce: "Yo no tengo nada que ver con este hombre", afirmó. "Uno anda por todos los barrios, haciendo campaña día a día y la gente se va sumando", acotó. Sostuvo además que no tenía conocimiento de la utilización de un colectivo de campaña manejado por Silva, como referente del Movimiento Vecinalista del Oeste".

Varisco quiso marcar distancia, pero -relata Enz- Celis no se lo permitió. Le envió un claro mensaje: "si ustedes nos dejan afuera, habrá serias represalias", le mandó a decir. Nadie lo quiso contradecir al Tavi. La única que le reaccionó fue la hija de Varisco, cuando lo echó a los gritos del salón del MUR -el sector interno del actual intendente-, en calle Buenos Aires".

Análisis asevera que "Celis ubicó (en las listas de Varisco) al concejal Pablo Hernández -considerado uno de los más cercanos al jefe narco y quien en su momento potenció la relación con Varisco-". Cuenta que "Celis quería ser funcionario público y al no lograr su cometido, optó por nombrar a otro hombre de su extrema confianza: Hernán Rivero. Y a éste último lo secunda un señor de apellido Leguizamón, a quien le asesinaron dos familiares directos en los últimos tiempos, por supuesta relación con el narcotráfico. Leguizamón también es considerado cercano a Celis, aunque en la actualidad estaría distanciado".

Enz revela que en la denominada Unidad 2 del municipio de Paraná "son cerca de 400 los empleados municipales y alrededor de 100 aparecen ligados a Celis" y que "cuentan con camiones volcadores con los cuales más de una vez habrían trasladado droga, según algunas investigaciones. Y si bien algunos choferes se negaron a formar parte de tales movimientos irregulares, igual tuvieron que conducir los camiones. Los aprietes y los hechos de violencia van y vienen en el organismo. Nadie olvida la forma que se cruzaron a tiros el año pasado".

El informe de Enz agrega que Celis "pretende quedarse también con el poder sindical. En las últimas semanas comenzó a recorrer las diferentes reparticiones municipales, para lograr adeptos. Y va más allá: quiere también manejar la mutual de los municipales, para lo cual primero deberá hacer un acuerdo con el gremio".

"Varisco convive con la telaraña de Celis que crece mes a mes y algunos de los referentes radicales le expresaron su preocupación por lo que está sucediendo, como así también aquellos de Cambiemos que tienen directa relación con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio", explica Análisis.

Enz concluye aseverando que tanto al gobernador Gustavo Bordet como al intendente Varisco "el narcotráfico les está golpeando la puerta, a través de funcionarios que aparecen vinculados al negocio de la droga en Paraná y en lugares de Entre Ríos. Es decir, un negocio que mueve más de 1500 millones de pesos en el territorio provincial y en el que cada vez participa más gente, en diferentes estructuras sociales, deportivas y políticas. Habrá que ver si están decididos a desterrarlo -junto al gobierno nacional- o si todo sigue igual y solamente es una farsa".
Fuente: Revista Análisis

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