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Lauritto, de campaña.
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Esta fue una semana incómoda para el Intendente de Concepción del Uruguay, José Lauritto (FpV). Uno de sus mejores funcionarios, Oscar Noir, pegó el portazo y abandonó la Secretaría de Desarrollo Social. El episodio coincidió con su visita al Concejo Deliberante que lo mostró desenfocado, incómodo y con algunos desplantes. Mientras tanto, la investigación por los contratos “truchos” sigue haciendo foco en su período como Vicegobernador.
Una semana difícil
Son semanas complicadas para el Intendente Lauritto. En la semana anterior, Lauritto no tuvo empacho en mostrarse en las fotos con su ex compañero de gestión, Sergio urribarri, un referente al que muchos le escapan por sus múltiples causas de corrupción. Sin embargo, Lauritto fue su compañero de fórmula y de la charla no estuvo ausente el escándalo por los contratos “truchos” en Diputados y Senadores. Lauritto sabe que la mira de los fiscales que investigan el caso lo sobrevuela y no pasa desapercibido cada vez que la Fiscalía menciona que la maniobra investigada “se inició en el Senado de Entre Ríos en Enero de 2008”, justo cuando Lauritto acababa de asumir como vicegobernador de Urribarri y Presidente del Senado.

Con estas preocupaciones en sus espaldas, la reunión de su sector político y algunos referentes de su gobierno del fin de semana derivaron en más complicaciones. No faltaron los habituales “retos” del Intendente a sus dirigentes más noveles. Y tampoco faltaron las expresiones de preferencia del Intendente por Martín Oliva y los guiños a Ricardo Vales como posibles precandidatos para sucederlo en 2019. Eso bastó para colmar la paciencia de Oscar Noir que al día siguiente renunció como funcionario y se fue del cargo pegando un portazo, sabiendo que no tenía lugar en la construcción política que conduce Lauritto.

Para completar las incomodidades, este martes fue Interpelado por el Concejo Deliberante donde se abordaron algunos temas que incomodan al Intendente –como los más de 230 millones de pesos que guarda en plazos fijos de tres Bancos–. Lauritto se mostró nervioso, acalorado y fuera de forma ante consultas de un poder con autonomía como es el Concejo Deliberante.
Rodeado de “fans”
A nadie escapa que los principales señalamientos sobre la capacidad dirigencial de Lauritto no recaen sobre su popularidad en tiempos electorales sino sobre el extremado personalismo con que conduce la gestión y su espacio político. Quienes lo rodean sabe que a pesar de los años que lleva ocupando cargos de relevancia pública, ningún otro dirigente crece al calor de Lauritto. A tal punto esto es evidente que no tiene, no tuvo ni tendrá “sucesores”. Toda su construcción política redunda en su propio posicionamiento. Y eso que puede parecer un punto de ventaja para Lauritto, se vuelve su principal escollo al momento de gobernar. En su gestión, está rodeado de funcionarios “prestados” que pertenecen a otros sectores internos del peronismo. Y eso mismo provoca buena parte de su desconfianza hacia su propio gabinete.

Así las cosas, la actual gestión al frente del Municipio carece de la celeridad que los tiempos requieren y su obsesión por revisar todos los temas frena cualquier gestión. Su entorno está conformado por algunos funcionarios impresentables que mantiene cerca por lealtad, y por un grupo de jóvenes dirigentes que se parecen más a un club de “fans” que lo idolatran que a un cuerpo de dirigentes con capacidad para conducir los destinos de una ciudad.

Por eso la salida de Oscar Noir dejó en una posición incómoda al Intendente, que no encuentra reemplazo: ninguno de sus dirigentes está a la altura para asumir la conducción de un área sensible a pesar de los festejos que hubo en el sector del Laurittismo “puro” por la renuncia de Noir. Y por eso ha demorado la decisión del reemplazo para buscar una salida que lo deje más o menos tranquilo.
Nuevos funcionarios
El recambio ya está decidido. Ricardo Vales, actual secretario de Gobierno, asume provisoriamente el área de Desarrollo Social por unos pocos días. Y mientras tanto, Lauritto intentará convencer a Marita Petrone (laurittista de la primera hora) que vuelva al ruedo político para asumir como concejal. Si eso ocurre, la Secretaría de Desarrollo Social quedará en manos de la actual concejal Marianela Marclay, una joven funcionaria que está haciendo sus primeros pasos en el área social de la mano de Norma Sosa, que ya lleva años en el sector. Para muchos será la futura Secretaria de Desarrollo Social en las sombras, más allá que no ostentará el cargo.

Lauritto busca evitar a toda costa que si Marclay asume como funcionaria, la banca que abandona como concejal caiga en manos de Julieta Lorenzo (hermana de Sebastián Lorenzo, socio de aventuras de Sergio Urribarri y artífice de su estrategia digital).

Con todo el movimiento, sumado a la salida a partir del 1 de diciembre del actual Jefe de Gabinete, Luis Carrozzo, que también se retira de la gestión, Lauritto está tomando nota de forma apresurada de los costos que ha tenido su modelo de construcción política. Sabe, con certeza, que no tiene funcionarios de su riñón preparados para los desafíos que debe afrontar en el año que queda. Además, está tomando nota de la dificultad que tendrá la continuidad política a nivel local para cualquiera que intente mostrarse como su “sucesor”, ya que incluso si su candidato ganara la elección, quien asuma no contará con funcionarios de confianza que puedan cubrir las áreas más sensibles. Simplemente porque Lauritto no regala su capital electoral y nadie de su entorno ha sabido construir su propio espacio. Por eso, ya hay quienes advierten que cualquiera que intente presentarse como opción para 2019 debe despegarse a tiempo y consolidar su propio grupo político. Oscar Noir parece haberlo entendido. Y algunos estiman que es el primero pero no el último que tomará el mismo camino.
Fuente: El Entre Ríos.

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