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El deporte entrerriano continúa paralizado y en el horizonte no se vislumbran novedades. Pese a que se amesetó la cantidad de contagios de Covid 19 y la campaña de vacunación marcha a buen ritmo en el territorio provincial, el regreso no está a la vuelta de la esquina y estará ligado a lo que suceda en el plano nacional.

En estos momentos y de acuerdo al último DNU del gobierno nacional, están restringidas las competencias deportivas –excepto las que sean organizadas por asociaciones o federaciones nacionales- y solo pueden desarrollarse entrenamientos recreativos con límites de participantes, al aire libre o en salones cerrados.

A diferencia de la mayoría de las disciplinas, el Rally Entrerriano sí pudo arrancar oficialmente la temporada, con su primera fecha en Estancia Grande el domingo 21 de marzo. En ese caso se reformuló una carrera que tenía previsto arrancar el sábado pero fue imposible por la lluvia.

Para abril estaba dispuesta la segunda fecha, compartida por San Justo y Pronunciamiento. Pero el crecimiento exponencial de contagios obligó a una reprogramación y luego a la suspensión. Desde ese momento los motores no rugen y la incertidumbre es cada vez más grande. Es que detrás de cada auto hay mucha gente y todos necesitan el regreso de la competencia.

“Buscar alternativas hoy es muy difícil. Hay muchos contagios en todos los departamentos y eso complica las cosas. Además nos vemos limitados por el decreto que prohíbe las competencias dentro de la provincia. El regreso lo vemos algo lejano, al menos en junio no será”, le contó a RADIO 12 de EL ENTRE RÍOS, Javier Tofay, promotor de la categoría.

El dirigente se explayó sobre la realidad deportiva, pero fundamentalmente económica de la disciplina: “Hay una trastienda. Una cuestión es lo deportivo, donde casi todos los pilotos corren por hobby. Pero detrás hay mucha gente que termina formando una cadena económica que se corta. No quiero entrar en discusión, pero hay que ser conscientes que detrás de cada auto hay mecánicos, talleristas, preparadores de motores, suspensión, chasis, negocios de repuestos. Ni hablar el dinero que vuelca el público que presencia la carrera en cada ciudad”.

Y agregó: “El tiempo que se paró el año pasado fue mucho y afectó notablemente. Cuando se hizo el esfuerzo para ponerse en marcha llegó esta situación. La inactividad perjudica a mucha gente, desde una gomería hasta el que vende un bulón”.

Más allá de la clara descripción de la realidad y de las dificultades que genera la inactividad, Tofay entiende el momento sanitario y las decisiones que se han tomado. “Anhelamos que con las condiciones sanitarias que se dispongan podamos volver. El rally es abierto y la gente tiene mucho espacio para presenciarlo. Somos optimistas de volver a correr la segunda quincena de julio o primera de agosto. Eso es lo que vemos desde adentro, pero queda sujeto a la decisión de las autoridades. Esperemos que entiendan que hay una cuestión económica detrás. En el caso que volvamos lo haremos una vez por mes y que sean 4 o 5 carreras con puntaje doble para terminar el campeonato”.

Por último, Tofay hizo un balance de lo que dejó la primera fecha en territorio concordiense: “En Estancia Grande el balance fue excelente, arrancamos con 40 autos y un parque automotor muy renovado, lo que es importante para la categoría. En lo deportivo no fue una buena carrera porque la lluvia nos jugó una mala pasada. No se corrió lo preparado y los caminos se deterioraron bastante. Pero con el tiempo hoy decimos que menos mal corrimos y pudimos arrancar el campeonato, lo que nos pone en posición distinta al 2020 y trataremos de reanudar y completar el calendario”.
Fuente: El Entre Ríos

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