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César Pibernus es secretario de organización de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). En una columna publicada por “Entre Ríos Ahora”, planteó que el anuncio del regreso a la presencialidad en las escuelas entrerriana se hace “como si no recrudeciera la pandemia en Entre Ríos y como si se hubiese acondicionado de forma mágica las escuelas”. Otra definición que hace es la siguiente: “el Gobierno se ha vuelto anticuarentena, evidentemente, pero sólo para los trabajadores, para las comunidades educativas entrerrianas”.

A continuación, el texto completo del dirigente de AGMER:

Sueltito de cuerpo, el Gobierno -que acaba de aprobar una ley que saquea a los trabajadores (y vuelve a perdonar a las grandes riquezas entrerrianas)- sigue hablando del “retorno a las escuelas en agosto”.

Lo hace como si no recrudeciera la pandemia en Entre Ríos (con evidente responsabilidad del mismo Estado), como si hubiese acondicionado de forma mágica las escuelas o atendido el resto de las inaceptables condiciones laborales que padecíamos los docentes entrerrianos antes de la cuarentena.

Cuando algún entrerriano lea “el CGE está organizando el retorno a las escuelas para el mes de agosto”, debe pensar en estas imágenes, en docentes a la vera de la ruta, desde la madrugada hasta al atardecer, de Colón a Concepción del Uruguay, de Concordia a San Salvador, de Ibucuy a Ceibas, de Victoria a Nogoyá, de Rosario del Tala a Basso, de Feliciano a San Jaime, de Federación a Chajarí.

Docentes que cobran el mismo sueldo que en diciembre de 2019, viajando para trabajar en edificios que ya eran inapropiados antes de la abrupta aparición del virus. Escuelas sin agua, con aulas abarrotadas, sin ventilación, sin calefacción, sin plata para la higiene diaria que este contexto demanda (ni para el que demandaba la “vieja normalidad”), sin cargos para que esa seguridad pueda aplicarse, ni asistencia sanitaria específica…

¿El Gobierno prepara una bomba epidemiológica? ¿No bastó con cobrarnos el costo de la pandemia a través de la ley de emergencia? ¿Ahora va a mandar a que trabajadores y familias de estudiantes pongamos el cuerpo cuando recrudece la peste?

Ya sabemos quiénes vamos a pagar las consecuencias de este “retorno”.

El Gobierno se ha vuelto anticuarentena, evidentemente, pero sólo para los trabajadores, para las comunidades educativas entrerrianas.

Cuando sigan hablando del “retorno a agosto”, esta es la escena que se nos debe aparecer: ramilletes de docentes expuestos a la pandemia en las banquinas de las rutas entrerrianas, como si nada pasara en el mundo.
Fuente: Entre Ríos Ahora.

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