El comunicado
La jerarquía católica, además de condenar el crimen, manifestaron que acompañan “con fraterna cercanía el dolor de sus familiares y amigos, y pedimos que sin ninguna demora se haga justicia”.“Como pastores del Pueblo de Dios”, dijeron y replicaron palabras del titular del Episcopado, Oscar Ojea, “queremos que se respete la vida de todas las mujeres, su integridad y sus derechos, superando todo tipo de exclusión. Valoramos y defendemos los derechos de toda vida y de cada vida, de toda mujer y de cada niño o niña por nacer. Deploramos con todas las fuerzas de nuestro corazón la crueldad de los femicidios y todo tipo de violencia y discriminación ejercida contra las mujeres, cualquiera sea el ámbito en el que se produzca: en la familia, en el trabajo, la escuela, en la calle y dolorosamente lo decimos también en la Iglesia”.
“Invitamos a nuestras comunidades a tener siempre como horizonte la vida y a cuidarla con pasión, a rechazar y repudiar con la misma firmeza todo atentado contra la vida en cualquier estado que se encuentre, y a implorar confiadamente al Señor por la conversión de todos, de modo que nos comprometamos cada vez más con una cultura del cuidado y del respeto”, dijeron los obispos.
Y terminaron: “A la Virgen María, Madre de todos nosotros, le pedimos que nos contagie ternura materna para que en todo lugar donde la vida sea amenazada o vulnerada podamos brindar la fuerza del amor que acoge, sana, acompaña y protege”.