Sus inicios fueron en 1999 junto a Agustina Picasso, para continuar solos a partir de 2009, cuando Agustina se radicó en Los Ángeles.
“Éramos pintores de caballete y empezamos a utilizar los materiales como un elemento conceptual que nos permitía dar más fuerza a los trabajos. Por ejemplo, experimentamos haciendo cuadros pintando con carne, galletitas, balas o hilos de algodón a partir de un proceso técnico que permiten fijarlos en el tiempo”, cuenta Manuel durante una entrevista con El Entre Ríos.
Estos jóvenes argentinos se inspiraron en Antonio Berni, quien “en la década del ’60 pintó cuadros de la vida de Juanito Laguna, un chico que vivía en los márgenes de la villa, con materiales de la villa”.
Diego Maradona hecho con cadenitas de oro, el Che Guevara con balas y resina, Jorge Luis Borges con hilo, Atahualpa Yupanqui con lana, Carlos Gardel con alfileres, María Elena Walsh en plastilina, Carlos Monzón en vidrio y Eva Perón con panes, son algunas de sus tantas obras.
“También un retrato en plastilina para Carrefour de Francia”, agrega Mendanha.
“En la plastilina y el hilo encontramos nuestra forma distinta de expresarnos, así que ahora prácticamente trabajamos solo con estos dos materiales”.
El nombre “Mondongo” fue una propuesta suya que recibió la aceptación de sus compañeras. “Un término que arrastro desde mi adolescencia porque rimaba con cosas graciosas. Con el tiempo fue adquiriendo una dimensión, porque es una comida popular que genera amor y odio al mismo tiempo, y cuyo sabor es la suma de sus ingredientes”.
“Hicimos una primera muestra en una galería en que cada retratado tenía relación con el material utilizado para pintar”, recuerda sobre los comienzos de la agrupación.
“Después, una comitiva de políticos españoles nos encargó retratar a los reyes de España. Aceptamos descreídos pero después llegó el ofrecimiento oficial y lo realizamos con espejitos de colores, diciéndoles que al pueblo español le gustaba verse reflejado en su corona. Esto fue un cambio para nosotros, porque salió en todos los medios y pudimos empezar a vivir de lo que hacemos”.
El renacimiento de las plantas sobre el río Uruguay
“La serie de Entre Ríos está compuesta por 15 paneles de 3X2, o sea es un cuadro continuado de 45 metros, que comienza en una cárcava seca y culmina en las orillas del río Uruguay”.
“Surgió cuando nos invitaron a un campo a media hora de Gualeguaychú, justo al comienzo del delta. Fuimos cuatro días y nos quedamos maravillados con la geografía y la posibilidad de expresión”.
“Esto de que el río sube y baja periódicamente hace que los árboles sean arrastrados, y cuando se retira el agua vuelven a nacer. Este renacimiento de las plantas nos pareció una linda metáfora de lo que nos pasa como país”.
La obra inspirada en Entre Ríos fue expuesta por primera vez en 2013 en el Museo de Arte Moderno (MAMBA) de CABA, donde la visitaron 80 mil personas, marcando el regreso del arte de Mondongo a nuestro país.
