Bajo el pseudónimo “Julio César de las Mercedes”, un hombre del derecho hizo llegar a El Entre Ríos sus críticas reflexiones:
Louis Ferrante, un ex mafioso devenido en especialista en marketing y liderazgo en un famoso libro escrito luego de cumplir una condena en New York a ocho años y medio de prisión titulado “Aprenda de la Mafia: Para Tener Éxito en Cualquier Empresa (Legal)” enseñaba que el mayor capital de una persona o empresa no era el financiero, sino lo que él denomina en dicho trabajo “el banco de favores”. Ejemplos abundan. Hoy trataremos en concreto uno, a propósito de una reciente designación.
Benítez y Biaggini: Piedra libre para una sociedad que quedó a la vista
Pasó casi desapercibido un hecho gravísimo para la institucionalidad entrerriana por donde se lo mire. Que tiene todos los condimentos para ser calificado sin eufemismos derechamente como escandaloso o bochornoso: El máximo encargado de los Concursos de la justicia, Secretario de Justicia y Presidente del Consejo de la Magistratura de la Provincia de Entre Ríos pasó de una y sin escalas de serlo a trabajar como Secretario (o Defensor Coordinador o como se lo quiera llamar) del Defensor General de la Provincia de Entre Ríos designado a dedo.Este hecho es objetivo e incontrastable. Revela nítidamente, en vivo y en directo, un auténtico “pago de favores recibidos” (no en dinero, aunque el monto del sueldo involucrado en el “carguito” es suculento). Con descaro e impunidad lo llevaron adelante Benítez (que pagó) y Biaggini (que cobró o va a cobrar todos los meses) de consuno. ¿Será la punta del iceberg?
Nos obliga una vez más a cuestionar ahora con elementos certeros a la vista, la dudosa transparencia de los Concursos que durante el mandato del Dr. Biaggini se desarrollaron en el aludido organismo (y también de los que no se hicieron, porque registra una alta morosidad en la convocatoria a Concursos del orden del 75 por ciento en cargos que dependen del Defensor General Benítez, hoy su jefe). Según datos oficiales a diciembre de 2020 de los 70 Defensores Públicos, 53 son provisorios (reiteramos, el escalofriante número de 75 %).
Sin ser mal pensados, el hecho indubitado del cual nos desayunamos invita a suponer que los fantasmas que denunciaron habitaban para perturbar la transparencia en el órgano que selecciona magistrados y funcionarios en diciembre de 2020 desde la Sala Penal del Excmo. STJER (sus tres Vocales, Miguel Ángel Giorgio, Daniel Carubia y Claudia Mizawak no son cuentos para asustar a nadie, sino que forman parte de la realidad. Tenían motivos más que fundados los vocales para hacerlo. ¿El diablo metió la cola?
Hasta acá Benítez -militante de justicia legítima- cual ajedrecista sin discriminar había plagado la Defensoría de parientes y amigos de distintas personas que ocupan altos cargos en los tres poderes del Estado. Se aseguraba favorecer su propia tranquilidad y procurarse el manejo de mayores recursos (Defensoría cuenta con una estructura elefantiásica cada vez más numerosa que gobierna soberanamente a voluntad. De él dependen Cámara Gesell, Unidad de letrados, Registro de Adoptantes además de los Defensores oficiales en materia penal, civil y de familia y personal administrativo).
Ahora, en forma desfachatada, dio un paso más adelante. Quizás midiendo también con exactitud la falta de reacción que generaría la audaz movida por tal despilfarro de “gauchadas” o con excesiva confianza, cebado porque tantas anteriores les salieron bien: La cuestión es que la novedad ahora está dada en que a los favores los paga “intuito personae” y no a través de interpósita persona.
El CAER, la Asociación de Magistratura que preside López Arango seguramente en las próximas horas emitirán duros comunicados o por el contrario, guardarán un silencio, que transitará entre ser cómplice y piadoso. Cada persona escribe su propia historia. El tiempo como siempre, es testigo de todas las verdades.
