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El Rugby, en su modalidad Seven, le otorgó este miércoles a Argentina su primera medalla de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La victoria por 17-12 sobre Gran Bretaña le permitió al equipo dirigido por Santiago Gómez Cora abrazarse al tercer puesto en una durísima competición, en la que le enfrentó a todas las potencias.

Ante Australia, en el debut, Argentina logró una victoria clave (29-19) para meterse en los cuartos de final. Lo rubricó en el partido siguiente goleando al débil Corea por 56-0 y pese a caer con Nueva Zelanda (14-35). El rival en el primer “mata- mata” fue Sudáfrica y allí surgió la épica para revertir un partido increíble: con 6, por la temprana expulsión del capitán Gastón Revol, Los Pumas dieron vuelta un resultado adverso y ganaron 19-14.

Este miércoles fue la jornada decisiva y, más allá del esfuerzo por suplir dos sensibles bajas, Argentina no pudo sostener un buen primer tiempo (14-12) y terminó cayendo 14-26 frente a un Fiji que a la postre lograría el bicampeonato.

Quedaba el último cartucho y en el partido por el tercer puesto Los Pumas batieron por 17-12 a Gran Bretaña para subirse al último escalón del podio y darle a nuestro país la primera presea en territorio japonés.

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Giacomozzi, a la derecha. Agrandar imagen
Giacomozzi, a la derecha.
Consultado por El Entre Ríos, Sergio Giacomozzi, entrenador de Colón Rugby Club, que supo ser dos veces campeón entrerriano en los últimos años, analizó la gran campaña del seleccionado nacional: “Es increíble lo que se puede sufrir en tan poco tiempo. El Seven tiene una intensidad tremenda y en los últimos años tomó un gran protagonismo”, comenzó.

Y amplió, brindando conceptos sobre la modalidad reducida en cuanto a números de jugadores: “La cancha queda muy grande, hay espacios gigantes. Entonces es tacle, pase y a correr. A la vez hay tanto espacio que en 30 segundos hay equipos que han marcado dos tries y ganaron partidos. Por eso es atrapante hasta el último momento. Cuando un equipo queda con algún jugador menos, el espacio se multiplica de una manera increíble”.

Entrando más a fondo con la actuación del equipo argentino, “Checho” indicó: “Por eso fue tremendo lo de Los Pumas con Sudáfrica. Tienen una energía espectacular y pudieron resolverlo. Me alegró un montón este logro, al margen de ser un apasionado del rugby, porque se hace un esfuerzo muy grande y se trabaja muy bien. Es un proceso muy bueno el del Seven de Argentina, que lleva 8 temporadas con el mismo entrenador y se participa con buenos resultados del circuito mundial”.

A la hora de desandar la campaña, quien también es árbitro de la Unión Entrerriana de Rugby, opinó: “Tocó una zona difícil. Son muy pocos equipos y siempre te toca cruzarte con los mejores. Al liberar una plaza Japón por ser anfitrión, Corea entró por Asia, pero está en otra categoría. El resto son todos de primer nivel. Como Argentina no compitió en el último tiempo entró último a los JJOO y debió enfrentarse con las potencias. Frente a Australia ganó un partido clave, después vinieron Nueva Zelanda, Sudáfrica en cuartos y Fiji en semifinales”. Y agregó: “En esta modalidad cuando un equipo es muy bueno, es casi imposible ganarle. Creo que la final Fiji y Nueva Zelanda fue lógica”.
Fuente: El Entre Ríos

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