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La entrerriana Soledad Jaimes se emociona cuando recuerda cómo pasaba las mañanas, tardes y noches pateando una pelota en su Nogoyá natal, casi siempre rodeada de varones. Ahora, a sus 29 años, la joven futbolista está cumpliendo el sueño de su vida: se convirtió en la nueva incorporación del equipo femenino de un club francés que es leyenda en el Viejo Continente.

El equipo femenino de Olympique de Lyon, ganador de las tres últimas ediciones de la Champions League, puso la mirada en Jaimes quien, desde ayer, se convirtió en la última incorporación del equipo que domina la Liga de Francia desde 2007.

“En el fútbol de Francia, en cuestiones de estructura, el femenino es igual al masculino. Entonces una está tranquila y feliz. Es algo maravilloso. Estoy cumpliendo el sueño de mi vida. Esto me lo debía, lo quería cumplir desde que salí de mi casa”, afirma.
“Es algo increíble”
Dice Soledad, que hace unos pocos días llegó a Lyon. “En mi pensamiento estaba volver a China –donde vestía la camiseta del Dailan Quanjian FC– y ahora salió esto”. Y agrega: “Tuve que viajar de un día para el otro, pero qué puedo decir... No me sale ninguna palabra, estoy súper feliz. Cualquier deportista quiere estar en mi lugar”.

Recuerda, además, sus inicios en el fútbol, cuando jugaba descalza. “Eso no me lo voy a olvidar nunca. Miro hacia atrás todo lo que pasé, sin la ayuda de nadie. Lo único que recibí en esos tiempos era algo de plata para los pasajes y así viajar a los entrenamientos. No me avergüenza el contar todo lo que tuve que pasar. De volver a vivir, elegiría la misma vida, mi misma familia, el mismo origen”, expresa.

En esos momentos, cuenta, se apoyó en Dios. “Yo sabía que mi familia nunca me iba a poder ayudar económicamente. Vengo de un hogar muy humilde, pero tengo un Dios todopoderoso para el que nada es imposible y siempre le hablo. Mi infancia fue difícil. Cada tanto lloro, pero es de orgullo. Todo lo que me propuse, lo logré”.

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“Al sueño hay que salir corriendo a buscarlo”
A las chicas que quieran jugar al fútbol, “les diría que no desistan jamás, que sigan adelante, que corran tras su sueño. Que el sueño no va a venir, hay que salir corriendo a buscarlo. Jamás voy a desistir, cada uno llega adonde quiere llegar. Claro que es difícil. Te encontrás con muchas piedras en el camino, pero todo ayuda a crecer y a creer”, expresa.

Y se emociona al decir: “Es cierto que me duele ver a excompañeras que tienen mucho talento para jugar al fútbol, pero que no tienen respaldo. Eso me deja triste porque yo lo viví. Perdí compañeras de equipo que jugaban muy bien y abandonaron por no tener recursos. Es muy difícil conseguir sponsors. Ojalá esto logre convencer a más personas a que crean en el fútbol femenino. Necesitamos de gente que quiera ayudar”, afirma.

Apenas aterrizó en suelo francés, la joven deportista se sometió a todos los exámenes físicos y firmó el vínculo por seis meses. Después, se reunió con el presidente del club y con el técnico, y pasó a saludar a sus nuevas compañeras. Confiesa cuál es su único deseo ahora: “Quiero despertarme y entrenar. No pienso en nada más”.
Su historia
La carrera de Soledad Jaimes como futbolista comenzó en Boca. Tras su paso por River, triunfó en el fútbol de Brasil, donde se consolidó como figura. Vistió las camisetas de Foz Cataratas, San Pablo y Santos. Fue goleadora y la mejor delantera del torneo Paulista. Ese buen fútbol la llevaron a la Superliga femenina de China.

A sus 29 años, se suma al plantel del equipo de Lyon, ganador de los últimos 12 campeonatos locales. El equipo está integrado, además, por siete de las 10 mejores jugadoras del mundo que fueron seleccionadas por la FIFA en 2018. Una de las compañeras de Jaimes será Ada Hegerber, ganadora del Balón de Oro que entrega la prestigiosa revista France Football.
Fuente: La Nación

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